Las denuncias por fumar en zonas prohibidas se duplican en cuatro meses
La Ley se cumple en un alto nivel». Quien así se expresa es el jefe del servicio de Sanidad de León, Pedro Redondo, que destaca el aumento del número de denuncias recibidas en el servicio territorial por el incumplimiento de la Ley Antitabaco, que entró en vigor el 2 de enero. En el 2010 se contabilizaron 21 denuncias en León y en los cuatro primeros meses del año ya van 37. Las denuncias proceden sobre todo de las asociaciones de consumidores que ponen en conocimiento de la Policía Local los incumplimientos. El presidente de la Asociación de Hosteleros, Pedro Llamas, también constata un aumento de las denuncias de unos bares a otros, «hay unas veinte denuncias de hosteleros que se denuncian unos a otros, pero creo que es anecdótico. Sobre todo se da en los pueblos donde algunos bares cierran las puertas y permiten fumar a los amigos que están dentro, pero en general la ley se cumple al 100%. Algunos hosteleros ven esta práctica como una «competencia» y optan por denunciar.
Otras 47 personas han acudido a la Policía Local para denunciar a título personal a algún establecimiento hostelero o administración pública por permitir fumar. Seis de estas denuncias señalan a centros como hospitales o centros de salud.
En la provincia se han incoado 30 expedientes por infracciones de la Ley, de los 121 de toda la Comunidad, aunque a fecha de ayer aún no se había formalizado ninguna sanción.
Por la salud. Desde la Consejería de Sanidad se recuerda que fumar está directamente relacionado con el desarrollo de procesos cancerígenos de muy diversa índole y con la mortalidad asociada, además de otras enfermedades cardíacas y respiratorias que no sólo ocupan los puestos más altos en cuanto a causas de muerte en España y en los países de su entorno sino que menoscaba la calidad de vida de las personas que lo sufren.
Los niños y los bebés que viven en un ambiente de humo fuman el equivalente a cinco cigarrillos diarios, ha denunciado hoy la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFiC). Aseguran que el humo ambiental del tabaco es especialmente nocivo para los niños más pequeños porque respiran con más frecuencia que los adultos, e introducen más aire en los pulmones, si se compara con una persona mayor.