«Con el fin de las elecciones acabó el apoyo del PSOE a la minería»
Tomás Villanueva aseguró ayer en León que le «sonroja» la actitud del PSOE hacia los problemas de la minería del carbón. «No se comprende cómo acabamos de dejar unas elecciones y tanto apoyo ha desaparecido».
El vicepresidente y consejero de Economía y Empleo se preguntó «qué está sucediendo y qué posición tiene el Gobierno de España, si es que tiene alguna, sobre el apoyo a la minería del carbón más allá del 2018», la fecha que el nuevo reglamento europeo ha fijado como límite para cerrar las explotaciones deficitarias. «Ha habido muchos parlamentarios socialistas que han tenido grandes discursos estos días, y resulta que ahora el comisario Joaquín Almunia, que es el que ha presentado la propuesta a la Comisión Europea para cerrar la minería, se persona ahora en el proceso abierto por la Comunidad».
Villanueva se refería a la personación del comisario socialista en apoyo de la decisión tomada sobre el reglamento, contra el que han presentado una demanda los gobiernos autónomos de Castilla y León, Asturias y Aragón. Un proceso al que no quiso sumarse el Gobierno central.
«Nuestras pretensiones con este recurso son tan sencillas como que cuando llegue el 2018 las empresas no tengan que devolver las ayudas públicas recibidas desde el 2011, que la rentabilidad no se mida en los términos que se han establecido porque eso hace imposible la viabilidad de las empresas mineras».
Según el consejero de Economía, a día de hoy «lo que está asegurado con estos términos es la desaparición de la minería del carbón en León, y eso es lo que tiene que explicar el Gobierno».
Apoyo de la CNE. Por otro lado, el director de Relaciones Institucionales de la Comisión Nacional de la Energía, Rafaél Durbán, aseguró ayer que España «no va a prescindir del carbón», que es su única fuente de combustible autóctono; «porque contribuye a una parcial cobertura de la demanda de energía y a una seguridad del suministro».
Sin embargo, Durbán señaló que «hay que ver cómo esta fuente de energía es compatible con los objetivos medioambientales», lo que obliga a «seguir de cerca el desarrollo tecnológico para conseguir un sistema eficiente de captura de CO 2 ».