FIESTAS DE SAN JUAN
Dani Martínez: «Soy leonés de toda la vida, de los que quedaba en Santo Domingo»
El alcalde, Emilio Gutiérrez, pide a los leoneses que sean «plenamente felices» en las fiestas de la ciudad
«Soy leonés de toda la vida», proclamó Dani Martínez al inicio de su pregón desde el balcón del Ayuntamiento en San Marcelo, entre gritos de sus fans y los flashes de móviles y cámaras de fotos que querían inmortalizar al cómico e imitador leonés en su reencuentro con la ciudad en la que vivió 22 años.
Ajenos al público, el mal rollo -como hubiera podido decir el mismísimo pregonero-, dejaba sentados en los bancos del salón de plenos a Javier Chamorro y a Natalia Rodríguez Picallo, entre otros concejales de la oposición, a los que no se permitió salir al balcón, con el consiguiente mosqueo. Algunos del PP salieron y otros no. En el acto también se encontraban el subdelegado del Gobierno, Francisco Álvarez, y el comisario Ángel Miñambres.
En cuanto al pregón en sí, el alcalde, Emilio Gutiérrez, que fue el encargado de presentar a Dani Martínez, deseó al público unas fiestas «plenamente felices». Y a partir de ahí, todo el protagonismo fue para el pregonero, elegido por una encuesta en Twitter con el anterior equipo de gobierno, que recorrió durante casi diez minutos sus andanzas juveniles por León. Desde su paso por Municipalia a bares de ayer y hoy como el Trébol o la sala de juegos Jaito. «Cuando vas por ahí y te dan unas aceitunas con un vino, yo siempre digo: vaya mierda de tapa». «Qué bien se come en León, pero yo cuando salía de tapas terminaba en el Copos y en el Vitaminas». «Cuidado con Carlos Baute, que anda suelto por León»... Y así, una tras otra.
Dani Martínez mezcló sus recuerdos con algunos dardos envenenados, según para quién. Y así dijo que «la zona de Sagrada Familia», el nuevo barrio de La Lastra, «no lo van a acabar en la vida». O que la gente de Eras piensa que ir hasta el centro es un paseo «y está a tomar por el culo». «Hasta la Catedral, es como si hicieras media marathón», añadió.
También se refirió a su paso por la Universidad de León y a sus estudios de Filología Hispánica. Y confesó: «No fui a una clase, pero me sabía toda la carta de la cafetería».
Justo en la Universidad, mientras hacía un programa de radio por internet que no escuchaba «nadie», le ficharon en Radio Nacional y empezaron a pagarle «por hacer el tontaina». Dani Martínez también aseguró que en León hay cosas que no cambian. Como el Míster Pib, que es el primer bar que abre en para los que están todavía de copas, o el ruso del acordeón y el vendedor del cupón de la Calle Ancha. O José, del autoservicio del colchón de Arcahueja.
«Espero que sean como las que yo recuerdo, donde todo el mundo salía a la calle sin saber qué va a hacer pero sale porque son fiestas», fue su alegato final. Al término de su alocución, el alcalde de León le obsequió con una figura del gallo de San Isidoro.