Javier Cepedano | presidente de la Fele
«Nos plantamos ante los sindicatos y exigimos las promesas electorales»
Recién reelegido presidente de la Federación Leonesa de Empresarios, reconoce que la patronal ha tenido cierto conformismo y apuesta por ser más reivindicativos. Reclama mayor protagonismo para el Parque
-En estas elecciones la Fele ha apostado por la continuidad, ¿quiere esto decir que van en la dirección adecuada?
-No creo que la junta directiva sea de continuidad, se ha renovado un 30%. Si podemos llamar continuidad a nuestra obligación como organización empresarial de defender los intereses de los empresarios a través de la negociación colectiva y los acuerdos que logremos sí será continuidad, pero también será mucho más exigente, porque así son estos momentos.
-¿Alguna autocrítica sobre estos últimos años?
-Quizá hemos sido excesivamente pasivos y conformistas, tenemos que ayudar mucho al empresariado, desde la pyme y el autónomo a la gran empresa. Puede que en eso hayamos fallado algo, tenemos que ser mucho más reivindicativos; plantarnos ante los sindicatos y las administraciones.
-¿Cómo se puede ayudar ahora al empresario de manera efectiva?
-Como hasta ahora, defendiendo los intereses a través de los convenios colectivos; y exigiendo la flexibilidad laboral que necesitamos o el cumplimiento de la Ley de Morosidad, así como dar las mejores líneas de financiación, ser muy exigentes con las administraciones públicas para que paguen a sus proveedores,...
-La economía no despega, ¿qué parte de culpa tienen los empresarios?
-Todos tenemos culpa, la crisis viene de los excesos y el crecimiento desmesurado de la época anterior, de la ligereza en la financiación y de un modelo basado en la construcción. Y de que el Gobierno no ha tomado las medidas oportunas cuando se vio la que se nos venía encima.
-Suele acusar al Gobierno de ser incapaz de aportar soluciones.
-Es incapaz. Hay un problema de negociación colectiva y reforma del mercado laboral que es fundamental, las organizaciones empresariales demandamos una adaptación a los nuevos tiempos, que exigen flexibilidad, que es lo que se está haciendo en otros sitios. Tenemos que ser más productivos, buscar sistemas más eficientes. Pero no ha habido medidas.
-¿Qué responsabilidad tienen los empresarios para poner las pilas a los motores económicos y salir de esta situación?
-Los empresarios tienen la misma culpa que los sindicatos porque no hemos sabido ponernos de acuerdo en asuntos tan importantes como la negociación colectiva o la reforma laboral. Quizá también muchos empresarios, con los años tan buenos vividos, no han sabido reinvertir adecuadamente los beneficios, aunque otros lo han hecho perfectamente. En cuanto a las fórmulas a utilizar, las tenemos todos: trabajo, trabajo y trabajo. Tenemos que ser eficientes y productivos. Cada uno en su empresa debe establecer aquellos mecanismos para que la productividad y la eficiencia sean mejores, para ganar dinero y reducir los costes que nos están perjudicando.
-Una crisis que no se acaba, de falta de financiación, de morosidad,... Es la misma letra desde hace tiempo, ¿es posible ponerle otra música?
-No es posible, y eso es uno de los grandes problemas. Si hubiera financiación no tendríamos los actuales problemas de circulante, se podría invertir,... Y la Ley de Morosidad no se está cumpliendo. Si no se respetan las reglas del juego estamos perdidos.
-Las administraciones son incapaces de aplicarse su propia medicina con la Ley de Morosidad. ¿En qué porcentaje son culpables del descalabro del empresariado leonés?
-Son culpables por la mala gestión que han hecho de las cuentas públicas. Se ha malgastado el dinero de forma desmesurada, si no no habría hecho falta subir los impuestos de esta manera, y no tendríamos déficits que obligan a medidas inmediatas que van a traer sofocos. Pero no me atrevería a decir un porcentaje, son muchos los factores que influyen. Y la morosidad lleva a una pescadilla que se muerde la cola.
-El real decreto de reforma de la negociación colectiva se acaba de aprobar, ¿cómo puede reconducirse la situación?
-El ministro de Trabajo adelantaba la posibilidad de que en trámite parlamentario se modifique algo, aunque creo que va a ser poco. La reforma de la negociación colectiva tiene dar importancia a los acuerdos provinciales, que son los que recogen la realidad de las empresas. Quizá algo se pueda arreglar, aunque no el aspecto profundo e importante.
-Cuando aparecen junto a los sindicatos parece haber buena sintonía, aunque luego se acusan de muchas cosas. ¿Cómo son en realidad las relaciones con los sindicatos locales?
-Son de total respeto, pero cada uno en su puesto. Vamos a ser muy exigentes con ellos. Son agentes sociales básicos para la actividad económica pero creemos que están pidiendo auténticas barbaridades que no pueden consentirse.
-Ha hecho una llamada clara a superar las discrepancias y a unir la patronal, ¿va a contactar con el CEL e intentar reunificar la patronal leonesa?
-Sí, voy a intentar unir la patronal leonesa, lo que no quiere decir que tenga que desaparecer alguien. Podemos convivir unidos, incluso mantener las siglas, pero debemos estar en el mismo barco. Pero no hay plazo, en los próximos meses iremos charlando, sin agobios. Los puntos de encuentro seguro que son más que los de desencuentro.
-Después del «tsunami azul» de las últimas elecciones ¿tienen mayores esperanzas de que haya un cambio, qué demandan a los políticos?
-Lo que han demostrado las elecciones es que la gente quiere un cambio. Y yo soy optimista, porque imagino que los que vengan no sé si van a hacerlo mejor, pero traerán mecanismos más interesantes en estos momentos. Confío en que lo hagan bien, pero desde la Fele vamos a ser muy meticulosos y vigilantes. En campaña se promete mucho, pero después hay que exigir que se cumplan los compromisos.
-La pasada semana publicábamos que en lo que va de crisis los empresarios leoneses han pagado 30 millones de euros en indemnizaciones por despidos. ¿Cuánto empleo podría haberse creado con este dinero?
-Mucho. Y gran parte de ese dinero se ha pagado por la rigidez del mercado laboral, el proceso es lento, y la flexibilidad que exigimos requiere que empresas, empresarios y sindicatos se adapten a las necesidades del mercado. Si no, no hay productividad posible.
-Proyectos emblemáticos que se han desarrollado estos años, como el Inteco o la Ciuden, ¿confía en que se mantengan si hay cambio de Gobierno?
-Son importantísimos y hay que mantenerlos. El Inteco quizá empezó de forma algo anárquica, pero ahora tiene su orientación y las TIC son un sector emergente en el que el Inteco tiene mucho que decir. Espero que vengan los que vengan sean suficientemente coherentes como para mantener estos dos proyectos. Y que apoyen el Parque Tecnológico, ahora que no hay disparidad entre Ayuntamiento y Junta se le dé la importancia que tienen otros polígonos limítrofes con la provincia.
-El presidente Herrera está a punto de formar nuevo gobierno, ¿qué le piden los empresarios a la Junta?
-Que establezca los mecanismos de desarrollo económico para todas las provincias que forman esta Comunidad. No es bueno el centralismo, hay que distribuir y desde León lo demandaremos continuamente.
-¿Cómo ve Javier Cepedano el futuro?
-Soy cauteloso. El futuro de la provincia va a ser complejo, hay sectores que han ido cayéndose y van a tener grandes problemas, pero otros tienen que crecer y desarrollarse. Hay que ir poco a poco, asentando las bases de una provincia que apoye a los sectores que realmente son importantes. Por ejemplo, me pregunto si no hemos dejado demasiado al sector agroalimentario, y quizá es el momento de volver al sector primario.