Los jardines de León en urgencias
El Cid, San Mamés y San Francisco son los parques más abandonados de León
El parque de San Mamés, por no tener, no tiene ni hierba y su aspecto es un tanto abandonado.
Todo depende del cristal con que se mire. Y los jardines de León, también. Pero lo cierto es que la ciudad necesita renovar sus zonas verdes, haya habido o no elecciones municipales. No sólo no se ha tocado el mobiliario de la mayor parte de ellos en muchos años; muchos también muestran un aspecto desaliñado, aunque estén en el centro de León. Zonas secas, maleza...
En el vagón de cola se encuentran zonas tan céntricas como el Jardín del Cid, San Francisco o Papalaguinda o los parques de San Mamés y Quevedo. De momento, el Ayuntamiento de León ha iniciado el lavado de cara por los de San Francisco, Quevedo y la Chantría, aunque el concejal de Jardines, Julio Cayón, ha prometido llegar a todos los barrios y a todos los parques.
El diagnóstico del enfermo difiere. Los hay con más complicaciones que otros. El Jardín del Cid parece mentira que se encuentre en una zona no sólo céntrica sino turística. En lugar de ser un espejo de pulcritud, su césped está más que descuidado, sus paseos de piedra necesitan a gritos un repaso, el estanque está lleno de suciedad y la fuente sufre un mal que cada vez más asola a la ciudad, como es el gamberrismo. Ni siquiera se salva el 'trocito' de viaducto romano, cuyo foso conserva todo tipo de basura.
En San Francisco, los árboles han levantado parte del asfalto. En Quevedo, la zona de los patos y los pavos reales no es la mejor imagen para un parque que es el gran pulmón del barrio del Crucero. Y otro ejemplo: las petunias del centro del parque crecen entre maleza. San Mamés, simplemente se ha quedado antiguo y abandonado. Los grandes árboles impiden que crezca la hierba y el mobiliario se cae a pedazos.
Papalaguinda, como otras muchas zonas necesitaría más riego y menos basura. Como el río, donde hay zonas en muy mal estado. La maleza también inunda la zona del río en San Marcos, sin que nadie quite ya las grandes ramas.
Después los hay que no están tan mal. Es el caso de La Condesa, o el Juan Morano, el Polígono 58, el Polígono X, La Chantría o La Palomera. Eras de Renueva o el parque de los Reyes tampoco están entre los peores.
León cuenta con 2 millones de metros cuadrados. Sólo en seis años, de 2000 a 2006, se crearon 371.848. En este caso, la clave es ciudar lo que se tiene. Y más riego, sobre todo más agua.