León pasa de los metales
La decisión de Sanidad de desaconsejar el consumo de atún rojo y pez espada a embarazadas y menores no tiene, de momento, repercusión en las pescaderías
Atún rojo y pez espada en una pescadería de León.
Los metales no asuntan tanto como el anisakis. Esa es la idea general que transmitieron ayer a este periódico los responsables de las pescaderías de las grandes superficies comerciales de León un día despues de que las autoridades sanitarias recomendaran a las embarazadas y menores de tres años abstenerse de comer atún rojo y pez espada por su elevado contenio de mercurio.
Los pescaderos vendieron ayer con normalidad los grandes peces, pese a no ser de los pescados más consumidos habitualmente. El mercurio y el cadmio de los crustáceos (también incluidos en la lista) no desequilibró las balanzas, que mantuvieron el ritmo habitual. No ocurrió lo mismo hace unos meses con las alertas sobre el anisakis, el parásito que vive en el medio marino y contamina a los peces.
«Las personas que compran pescado habitualmente saben desde hace muchos años que el atún y el pez espada tienen mercurio, pero si se toma con moderación no pasa nada, no es nada nuevo», explicaban ayer los responsables de la pescadería de El Corte Inglés, «todo el mundo sabe que esos pescados no son aconsejables para los niños y niñas pequeños, de la misma manera que tampoco lo son los mariscos, eso lo saben todas las madres y amas de casa».
El atún y el pez espada se conviertieron ayer en tema de conversación en las pescaderías leonesas, pero entre comentario y comentario, los trozos de los pescados grandes se posaban en los mostradores con la normalidad habitual. La responsable de la pescadería de Mercadona de la calle Alcalde Miguel Castaño vendió por la mañana 110 kilos de atún, «y eso que en esta época está todavía un poco caro, a 7,75. Dentro de poco bajará a 4,45 y se venderá mejor». De las veinte bandejas con pez espada embasado al vacío que colocaron en las estanderías por la mañana sólo quedaban ocho a las tres de la tarde.
Pese a todo, los pescaderos creen que habrá que esperar unos días para hacer una valoración. «Ocurrió con el anisakis», asegura el jefe de pescadería de Leclerc, «la gente se asustó y dejó de comprar pescado al menos durante dos años, pero ahora todo el mundo sabe que congelado o bien cocinado no tiene ningún peligro». Leclerc vendió 120 kilos de atún ayer por la mañana. El pez espada no entró en el almacén.
El pescado estaba prácticamente vendido ayer a las tres de la tarde.
«Hemos vendido lo de siempre, no hemos notado nada especial hoy», afirman desde la pescadería de Carrefour, «el atún y el pez espada no son de los pescados que más se venden». Tampoco tiene mucho predicamento estos pescados en El Corte Inglés, «la venta de estos productos no es tanta como la que suman las pescadillas o los gallos».