La opinión del experto
La esperanza de vida llega a los 82 años y se reduce la fecundidad en las mujeres nacionales y extranjeras
La sangría poblacional en León suma y sigue. La pérdida de habitantes en la provincia es un mal silencioso que vacía los padrones de los ayuntamientos y contribuye a la despoblación de los municipios más pequeños. Los datos son contundentes: León fue la provincia de la Comunidad que registró un menor saldo vegetativo durante el año pasado.
La provincia perdió 2.300 habitantes en 2010, ya que el número de muertes: 5.730, volvió a superar con creces a los nacimientos de nuevos leoneses: 3.430. Esto hace que el crecimiento vegetativo siga siendo negativo y consolida una tendencia que parece ya irreversible.
Por detrás de León en cuanto a número de muertes se sitúa Valladolid, con 4.534 fallecidos durante el año pasado. Es lógico teniendo en cuenta que son las dos provincias de la Comunidad que mayor población tienen, pero existiendo una diferencia fundamental entre ellas. Esta diferencia se refiere a que Valladolid fue la única provincia de Castilla y León que registró un saldo vegetativo positivo de 567 personas al ser la provincia de la Comunidad con un mayor número de nacimientos durante el año pasado: un total de 5.101.
Frente a la excepción de Valladolid, el resto de provincias de la Comunidad muestran un crecimiento vegetativo en números rojos. Esto hace que sea la segunda autonomía con menor saldo vegetativo, sólo por detrás de Galicia.
Castilla y León registró 26.870 defunciones en 2010 frente a 20.555 nacimientos, lo que supune un crecimiento vegetativo negativo de 6.315 personas. También en el ámbito nacional, a pesar de registrarse un menor número de defunciones, el descenso de la natalidad ha conseguido reducir el crecimiento vegetativo de la población hasta las 105.388 personas, el nivel más bajo desde 2005.
Además, la tasa bruta de natalidad se ha situado en su nivel más bajo desde 2003, colocándose en 10,51 nacimientos por cada mil habitantes.
El estancamiento poblacional que sufre la Comunidad se demuestra por la apenas variación que existe respecto a los datos del año 2009, ya que el numero de nacimientos sólo se elevó un 0,6% mientras que las defunciones descendieron un 1%. Tampoco en el ámbito nacional ha existido una variación importante, al bajar los fallecimientos sólo un 1,6% y los nacimientos un 2,2%.
De esta forma, la tasa bruta de natalidad se ha situado en Castilla y León en 8,16 nacimientos por millar de habitantes, inferior a la media autonómica de 10,73.
Por otra parte, es importante señalar que la esperanza de vida en el ámbito nacional se ha elevado en 2010 hasta los 82 años. Por sexos, alcanzó los 78,9 años en los varones y los 84,9 en las mujeres.
A la vez, ha disminuido el número medio de hijos por mujer hasta 1,38. De igual manera, la edad a la que las mujeres deciden tener su primer hijo sigue la tendencia creciente y sube hasta los 31,2, así como se reduce ligeramente la fecundidad tanto en las mujeres nacionales como en las extranjeras.