Fernández niega que haya críticos y reta a quien tenga un proyecto a presentarse
El líder del PSOE dice sentirse respaldado y recuerda el apoyo del Comité Provincial
«La elección de los diputados provinciales marca el inicio de una nueva legislatura y nuestros proyectos en la provincia son para dar soluciones a los problemas y resolver temas como la minería, la agricultura o la ganadería, que no han sido resueltos por la Junta y la Diputación».
Así de escueta, con una declaración global del proceso en toda la provincia y negando desde el principio la existencia de un sector crítico dentro de su partido, fue ayer la esperada valoración del secretario provincial del PSOE, Francisco Fernández, tras la victoria del sector oficial en la elección de los cinco representante socialistas del partido judicial de León y el revolcón en el Bierzo.
Ya a preguntas de los periodistas, el secretario provincial del PSOE leonés fue igual de esquivo, insistiendo una y otra vez en que los problemas internos no interesan a los ciudadanos. «Hay una cosa clara, y es que trabajamos para los ciudadanos, y no para el partido».
Pese a ese intento por no reconocer a los críticos -de hecho los tres diputados elegidos por el Bierzo ya le han exigido cambios y son críticos con su gestión-, Fernández aseguró que los expedientes abiertos en su día siguen su curso en los órganos del partido (no precisó si en León, en Valladolid o en Ferraz) y que, en cualquiera de los casos, el partido «asumirá» su responsabilidad. «Los órganos del partido decidirán si hay responsabilidades que asumir y, si las hay, el partido las asumirá», fue su enigmática respuesta.
Fernández sólo fue meridianamente claro cuando afirmó que se siente respaldado por el partido. En ese sentido, recordó que nada más pasar las elecciones municipales y autónomicas, el pasado 22 de mayo, se celebró un Comité Provincial, máximo órgano entre congresos, donde presentó una moción de confianza, que ganó por asentimiento de los presentes, pero con importantes ausencias de los ahora denominados críticos. «Es verdad que estamos en un momento de desconcierto, pero eso no significa que se cuestiones al secretario provincial», añadió. E insistió: «Si alguien tiene un proyecto personal, que lo diga».
Sobre un posible acercamiento a quienes han criticado su forma de llevar el partido, dejó claras dos ideas. La primera, que descarta que los diputados bercianos creen un grupo mixto en la Diputación, entre otras razones porque algunos de ellos pertenecen a la ejecutiva provincial, y, en segundo lugar, diálogo sí, pero nada más. «En primer lugar, se deben respetar las normas, y el PSOE tiene su forma de funcionamiento para resolver los problemas internos que se puedan generar».
Sobre posibles cambios en el futuro a la hora de elegir a los representantes del partido en la Diputación, no se mostró en contra de partida, si bien advirtió que también se debe tener en cuenta la posición de la Ejecutiva provincial. «Se pueden hacer por zonas, comarcas... hay ciertos matices que siempre hay que tener en cuenta».
Por último, insistió en que el proceso ahora concluido no será el último con dificultades. Una vez más dijo que «no hay sectores» dentro del PSOE leonés.