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El parque de La Lastra cierra el mayor corredor verde de la ciudad

Peatones y ciclistas ya pueden ir de Eras al campus aprovechando el cauce de los ríos

Algunos de los primeros usuarios de esta nueva ruta urbana, esta pasada semana.

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manuel c. cachafeiro | león
León

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Las riberas de los dos ríos que atraviesan la ciudad de León se han convertido en todo un atractivo para los amantes del paseo o la bicicleta. El Parque de La Lastra, en el que el anterior equipo de gobierno empleó más de 2,3 millones de euros, conecta la zona del Torío en Puente Castro y la zona recreativa del Bernesga, con la salvedad de un tramo entre la nueva pasarela y el puente de La Lastra por la margen izquierda, en lo que es ya el mayor itinerario verde de la ciudad de León.

Decenas de leoneses utilizan a diario las nuevas instalaciones, que cuentan con más de 3 kilómetros de itinerarios mixtos para peatones y ciclistas en la confluencia de los ríos Bernesga y Torío.

En la zona se han habilitado con cargo al Plan E hasta siete nuevas rampas de bajada a los ríos, tanto para peatones como para ciclistas, así como un circuito de mountain bike para adultos. Además, la remodelación y puesta en valor de este -˜islote-™ de la ciudad incluyó la construcción de seis zonas con mobiliario para descanso repartidas por todo el itinerario, iluminadas y adornadas por figuras de animales superpuestas.

El proyecto incluirá también la instalación de una barandilla metálica, un espacio para los más pequeños al aire libre en la confluencia de los dos ríos y accesos directos desde el Coto Escolar. Incluso conexión wifi gratuita. La obra más importante de toda la actuación fue la construcción de una nueva pasarela sobre el Bernesga, en la prolongación de la calle Gil de Villasinta, a la altura de Mercaleón, que ha sustituido al paso que se llevó una riada en la zona de la plaza de toros.

La Lastra estaba llamado a ser el barrio más vanguardista de la ciudad, en competencia directa con Eras de Renueva. Así fue en su planificación y sus inicios hasta que la crisis del ladrillo, a partir de 2008, partió por la mitad el proyecto, dejando un paisaje con edificios construidos, algunos a medio levantar y muchos solares donde hoy crecen las zarzas. La Lastra no sólo fue un proyecto inmobiliario; también intentó derribar el muro del aislamiento del sur de la ciudad, conectando la zona de Santa Ana y Fernández Ladreda con Puente Castro. Además, desde un punto de vista medioambiental, se convirtió en toda una bandera para incorporar como zona verde la confluencia de los dos ríos.