Dos héroes anónimos salvan a una anciana y a su hijo de morir en un incendio
Los jóvenes llegaron al fuego en una casa antigua de la calle Hospicio antes que los bomberos
Personal de emergencias sanitarias traslada a la ambulancia a uno de los dos heridos, de 59 años
Dos ciudadanos anónimos se convirtieron ayer en héroes al lograr rescatar de las llamas a una anciana de 90 años y a su hijo, de 59, de un incendio en su casa, en la calle Hospicio del barrio del Mercado de la capital leonesa, que a punto estuvo de costarles la vida.
Rafael Pérez y Juan Fernández, de 36 y 28 años respectivamente, militar de profesión y trabajador en una empresa de investigación minera, no lo dudaron un momento y escalaron por el balcón hasta rescatar a los dos vecinos de esta zona del casco antiguo, en medio de unos minutos de gran tensión.
El fuego se inició pasadas las nueve y media de la noche en la vivienda, una casa antigua de planta baja y primer piso, sin que hasta el momento estén claras las causas de las llamas, aunque algunas fuentes apuntan a una estufa que se volcó accidentalmente.
Varios vecinos llamaron a los bomberos que rápidamente se acercaron hasta el lugar del incendio con dos vehículos, entre ellos una grúa desde la que lograron acceder a la casa. Además, hasta la zona se acercaron ayer varias patrullas de la Policía Local y dos ambulancias del 112.
Entre el aviso de los vecinos y la llegada de los bomberos, los jóvenes decidieron acceder como fuera a la vivienda al comprobar que las llamas estaban poniendo en peligro la vida de la madre y el hijo.
Según relataron testigos presenciales, la señora de 90 años y su hijo de 59 pedían auxilio ya que no podían bajar por las escaleras debido al fuego y al denso humo.
Tras ser rescatados, los bomberos accedieron al inmueble para apagar el incendio, que se originó en una de las habitaciones y que se trasladó a varias estancias contiguas. La humareda se extendió de forma muy rápida y tupida por la quema de los colchones de la cama, lo que hizo que los bomberos tuvieran que desmontar parte del tejado para facilitar el trabajo de extinción de las llamas. En los próximos días, un equipo determinará las causas del incendio.
La dotación trasladada a la calle Hospicio estaba compuesta por cuatro bomberos, dos mandos y dos conductores. La estructura de la vivienda se encontraba en malas condiciones ha resultado gravemente dañada, por lo que posiblemente no podrá volver a ser utilizada.
Una tercera persona fue invitada anoche por la Policía Local a dormir en un hostal próximo después de comprobar que las altas temperaturas que todavía existían en su vivienda, colindante con el inmueble que sufrió el fuego, impedían que se quedara. El Ayuntamiento costeó el hostal.