La mudanza del parque Pocoyó cuesta 27.000 euros al Ayuntamiento
Las obras corren a cargo de las brigadas municipales y finalizarán en quince días
El traslado del parque Pocoyó es desde ayer una realidad. El alcalde Emilio Gutiérrez parece que no quiere perder el tiempo en estos primeros 100 días de mandato y así poder cumplir con las 100 promesas electorales, entre las que se encuentra esta mudanza.
Las continuas quejas tanto de partidos políticos como de particulares parece que podrán descansar en un plazo de quince días, período estimado por la concejala de Urbanismo, Belén Martín-Granizo, para que finalicen las obras.
Esta reubicación no se está haciendo de cualquier manera, sino que responde a un proyecto del arquitecto Óscar Guerra, ejecutado por las brigadas municipales dependientes del Ayuntamiento, con la intención de aprovechar así los recursos de los que dispone.
Lo que se anunció como una gran zona lúdica y biosaludable contó desde su inicio con grandes reproches, incluso desde la propia Alcaldía, entre otras razones por la peligrosidad, la separación inexistente entre los aparatos de gimnasia y la zona de niños, así como la contaminación al estar tan cerca de la carretera. Sin embargo las obras concluyeron, para lo que se contó con un presupuesto de 250.000 euros, a lo que ahora se suman los 27.000 que según la Concejalía de Urbanismo, cuesta la remodelación que tienen prevista.
Nuevo proyecto . El proyecto actual, para el que están destinados 27.000 euros, tiene prevista la creación de un primera zona biosaludable, para la que disponen de unos 140 metros. En esta primera zona, estarán los aparatos destinados a potenciar la gimnasia en personas mayores, espacio que tiene que quedar claramente diferenciado de la zona de juegos, para evitar así que los niños utilicen de forma inadecuada estos aparatos, como ha pasado hasta ahora. La segunda zona que contará con un total de 130 metros dedicada al parque Pocoyó, del que se reutilizarán todos los enseres, como las figuras de este dibujo animado y las vallas, estará en una zona más segura y con menos contaminación, según destacó ayer la concejal de urbanismo, Belén Martín-Granizo, que colabora de forma estrecha con el concejal de Limpieza y Jardines, Julio Cayón.
Las reformas concluirán con la recuperación del aparcamiento de coches, además de dar respuesta a las demandas de distintos usuarios para que se cree un parking de bicis y motos. para esto se eliminará el carril bici, segun Martín-Granizo «no lleva a ningún sitio».