Ocho preguntas: 150.000 euros

Elena y Adolfo García pasaron de ser aficionados habituales a los concursos de televisión a convertirse en participantes y más tarde protagonistas, de uno de los concursos más afamados de esta temporada Atrapa un millón . Los hermanos nunca imaginaron verse en la pequeña pantalla, y menos con un premio de este nivel.

Los leoneses celebraron el premio en su pueblo natal, Barrillos de Curueño, donde el Ayuntamiento colocó pantallas gigantes para que todos los vecinos y amigos de los concursantes pudieran compartir el feliz momento. Celebración a la que se unieron los ganadores en cuento tuvieron oportunidad de pisar tierras leonesas.

Elena cuenta: «Llamé al segundo programa porque no lo encontré muy difícil. Apunté a mi hermano sin siquiera decírselo, porque tampoco imaginé que llegarían a llamarnos». La leonesa reconoce que con el paso del tiempo incluso llegó a olvidarlo, hasta que en mayo recibió la llamada de la productora Gestmusic, encargada del concurso, comunicándole la noticia de que tenían que asistir al próximo casting.

Los hermanos García Tascón explican que la experiencia fue única desde el inicio. Cuentan cómo empezaron en el casting, con una pequeña entrevista personal seguida de un simulacro del concurso. Nunca imaginaron que llegarían hasta el final pero afirman que «recomendaríamos a todo el mundo que fuera a Atrapa un millón , nosotros hemos vivido una experiencia única, nos trataron como si fuéramos auténticos reyes». Para los dos leoneses lo más importante no es el dinero en metálico, sino «la oportunidad de vivir esta aventura».

Adolfo, quien sin hacer alarde de sabiduría, demostró amplios conocimientos no sólo en las breves respuestas, sino en los razonamientos que dio, sorprendiendo incluso al presentador del concurso, Carlos Sobera, lo que fue determinante para alcanzar la octava y definitiva cuestión.

En la última pregunta, en la que se lo jugaban a todo o nada, los dos hermanos reconocen que «se nos heló la sangre durante unos instantes», hasta que finalmente comprobaron que su respuesta era la acertada.

Un premio para dos con el que Elena intentará relanzar su empresa constructora, dañada por la crisis, como reconoció durante el concurso, y Adolfo llevará a su madre a Roma.

Uno de los motivos por los que muestran su total satisfacción, sin hablar sólo de dinero, es por el clima que vivieron en el concurso. «No luchábamos por el premio contra nadie, sin competitividad, tan habitual actualmente, lo que lo hizo más especial» señalaron los hermanos García Tascón.

Mucha alegría y satisfacción para estos dos leoneses, que reconocen no saber ni cuál será la retención de Hacienda.