Ellos eligieron quedarse

Ya han cumplido los 18 años. Pueden elegir entre independizarse, volver con sus familias biológicas o quedarse. La mayoría decide irse, aunque mantienen cierta comunicación con las familias que durante años los han acogido en sus casas cuando sus padres biológicos no estaban en disposición de hacerlo. Más extraordinario son los que deciden quedarse en la misma casa, con sus familias de acogida, superada la mayoría de edad. En la provincia de León son cuatro. El trato y el cariño les hace sentirse integrados en un entorno en el que sólo ven ventajas para madurar, experiencias que los padres de acogida agradecen y cuyo compromiso se renueva anualmente. La Cruz Roja organiza encuentros periódicos con las familias para comprobar el estado de la convivencia. Hijos y padres tienen que tomar anualmente la decisión de mantener la relación o romperla.

Gerardo Fernández e Isabel Gañeras recibieron una mención honorífica de la Junta en los Premios Infancia 2008 por haber acogido desde 1988 a 17 menores y adoptado a dos discapacitados. La experiencia de Gerardo en familias numerosas de acogimiento le ha servido para manejar los sentimientos en las despedidas. «Hay muchas maneras de irse. Si se van para emprender un proyecto personal duele menos, lo peor es cuando la relación no ha cuajado y se manchan enfadados». De todos los menores que han pasado por su casa de San Justo de la Vega, sólo Daniel Fernández ha decidido quedarse. En su habitación ya ha marca do el territorio.