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La Junta estudiará aportar fondos para pagar la deuda del edificio consistorial

La empresa comenzará a cobrar intereses por el impago de 1,5 millones de las obras

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m. rabanillo | villaquilambre
León

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El alcalde de Villaquilambre, el popular Manuel García, y su socio de gobierno, el cívico Manuel Mitadiel, acudieron ayer a Valladolid para entrevistarse con el director general de Ordenación del Territorio, Luis Miguel González Gago, con el fin de buscar una solución a la deuda que el Ayuntamiento mantiene con Dragados, la empresa concesionaria, por las obras ya realizadas de ampliación del edificio consistorial durante la pasada legislatura.

Según destacó ayer el alcalde, desde la Junta se asegura que «se estudiará» poder aportar parte de la deuda, que actualmente asciente a 1,5 millones de euros. «La situación es complicada», según confesó ayer García, ya que «la coyuntura económica no es la más adecuada para hacer frente a una inversión que se ha disparado a los cinco millones de euros por la obra». Además, el Ayuntamiento necesita conseguir cuanto antes la financiación, debido a que la empresa va a comenzar a cobrar intereses por el impago que suponen un 8% del importe adeudado, según señaló el alcalde, que también tiene previsto dirigirse a la Diputación para conseguir parte de los fondos fondos. «Pagar la deuda es una prioridad para este equipo de gobierno, y luego ya se verá cómo se consigue terminar la obra», señala García que también pedirá mantener una entrevista con el consejero de Presidencia, José Antonio de Santiago Juárez, para abordar la cuestión.

Sobre las obras que aún quedan por ejecutar, el alcalde estima que supondrán un millón de euros más, aunque es una cuestión que de momento «no me preocupa tanto, porque lo más acuciante es el abono de la deuda».

Una de las opciones que baraja el equipo de gobierno para rematar las obras, y que ya anunció hace unas semanas, es la de utilizar los servicios del personal de Obras del Ayuntamiento para llevar a cabo los trabajos. Mientras tanto, el alcalde valorará la situación actual del edificio para estudiar si se pueden habilitar parte de las nuevas dependencias para ser utilizadas, una cuestión que dependerá de si el edificio ha sido diseñado para su uso integral.