Feve inicia las obras para la integración del tren en la capital
El intercambiador de La Asunción se prepara para el inminente corte del tráfico
Las obras para la integración del Ferrocarril de Vía Estrecha (Feve) en el casco urbano de la capital se han iniciado ya este fin de semana en su fase más cercana a León, con las tareas de acondicionamiento del intercambiador de La Asunción, que según anunció en su último acto público en la provincia el presidente de la compañía, el leonés Ángel Villalba, estaban previstaa para el próximo día 15 de agosto pero que sin embargo, se han anticipado. La zona ha lucido ya las primeras máquinas trabajando en la zona desde el pasado viernes.
Feve se marca como objetivo de este proyecto dos metas fundamentales, según Villalba: «Por una parte, acabar con la brecha histórica que ha supuesto el actual corredor ferroviario en los dos márgenes de la ciudad y el acceso del ferrocarril al Complejo Hospitalario primero y a la Universidad de León después, algo que incrementará notablemente el número de usuarios de la línea de cercanías Guardo-Cistierna-León».
El actual modelo de circulación ferroviaria pasará a ser tren-tranviaria y modificará notablemente el aspecto de barrios como San Mamés, Las Ventas o La Asunción. La plaza Juan de Austria tendrá un entorno completamente novedoso, que permitirá suprimir incluso la pasarela de San Mamés.
Ramón y Cajal quedará conectado con Álvaro López Nuñez merced a estas modificaciones. Las calles Bilbao y Federico Echevarría tendrán continuidad en las dos direcciones «y supondrá un salto de calidad en la vida de los leoneses», en palabras del propio Villalba.
El pasado día 29 de julio se anunció «para dentro de unas semanas» el corte del tráfico de viajeros «como elemento nuclear de las obras entre la plataforma de La Asunción y Maristas». Los viajeros serán trasladados en autobús con salida y destino a la estación de Feve en León y cuando se acaben las tareas que ahora se inician, será el apeadero de La Asunción el origen y destino de la línea durante los doce meses que se calcula que durarán las obras, en el primer cálculo de aproximación.