La montaña de Riaño anuncia que se opondrá a la Sama-Velilla de Cascos
Sus alcaldes dicen que no tiene sentido retomar un proyecto rechazado por el TSJ
«Lo que están haciendo es machacar el mismo hierro», afirmaba ayer el alcalde de Boca de Huérgano, Tomás de la Sierra. De esta forma el regidor montañés manifestaba su estupefacción ante la propuesta del partido de Francisco Álvarez Cascos, Foro Asturias, FAC, de promover la línea eléctrica Sama-Velilla por el antiguo trazado que atravesaba la montaña de Riaño y el parque natural de Redes, en Asturias.
Los alcaldes de la montaña de Riaño han anunciado ya su oposición al planteamiento de Foro Asturias de retomar este trazado que ya fue rechazado por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en 2003, que declaró nulo el proyecto de ejecución y los permisos para la construcción de la línea.
«Si se plantea el tendido por ahí, nos uniremos de nuevo. Nosotros tenemos que mirar por nuestros intereses», añadía de la Sierra. El regidor leonés manifestaba de todas formas su sorpresa por esta idea de Foro Asturias y recordaba que el proyecto se rechazó en los tribunales, «que son los que mandan», añadía.
Por su parte el alcalde de Riaño, Javier Fernández, también incidía ayer en que ya existe una sentencia sobre este trazado, por lo que no tiene sentido volver a plantearlo. «No entiendo que se vuelva a la carga con lo mismo, en su momento ya hubo protestas y se paralizó».
Fernández confirmaba también que si se sigue con este planteamiento, los alcaldes de la zona «nos juntaremos» para manifestar la oposición al tendido de alta tensión. «Lo que pasa es que el parque regional de Picos lo es para unas cosas sí y para otras no, y eso no puede ser», subrayaba.
El proyecto de Foro Asturias sobre la Sama-Velilla está incluso incluido en el programa electoral que presentaron a las últimas elecciones.
El partido de Álvarez Cascos plantea retomar este trazado sobre todo porque en la vertiente asturiana de la línea aún están las torretas instaladas, aunque nunca se han utilizado.
Se trata de más de 40 kilómetros de torres de alta tensión que llegan hasta el puerto leonés de Tarna y, aunque están inútiles desde el mismo momento que se pusieron, significaron sin embargo un desembolso de diez millones de euros.