Batalla campal y un apuñalado en las fiestas de San Miguel
Acudió la Guardia Civil desde Matallana por no haber efectivos en Armunia
La verbena del segundo día de las fiestas de San Miguel del Camino acabó con los primeros rayos de la luz del día y en medio de una batalla campal y una pelea entre más de veinte personas. El envite se saldó con un herido, un hombre de treinta y dos años, residente en La Virgen del Camino, que resultó apuñalado con un elemento punzante, al parecer un vaso o una botella de cristal rota.
El suceso se registró en torno a las siete de la mañana, al amanecer, luego de una noche intensa de fiesta en esta localidad del municipio de Valverde de la Virgen, que vivía este fin de semana sus fiestas de verano, a las que acuden un gentío por su proximidad a los núcleos de La Virgen, Trobajo del Camino y la capital leonesa.
Según testigos presenciales de los hechos, el incidente sangriento derivó de una pelea tumultuosa registrada en la zona habilitada para la fiesta de la localidad, en pleno casco urbano de San Miguel. En medio de ese envite fue cuando resultó herido el hombre, atendido luego en el lugar por los facultativos de la sanidad pública que le evacuaron al hospital de León en ambulancia. Antes, las fuerzas de seguridad vivieron momentos de tensión por el desarrollo de la pelea, que debió de derivar en batalla campal justo cuando agentes de la policía local de Valverde de la Virgen, personados en el lugar, decidieron recurrir a los agentes de la Guardia Civil para pedir ayuda y devolver el orden a la localidad.
Al lugar acudió una patrulla de la Guardia Civil de Matallana de Torío, por no contar con efectivos disponibles a esa hora en el cuartel de Armunia, demarcación a la que pertenece San Miguel.
Según pudo confirmar ayer este periódico el herido por el objeto punzante se recupera en el hospital de León de las heridas sufridas. No se ha producido detención alguna por el suceso, al que no siguió ninguna denuncia ante las fuerzas de seguridad. El pueblo, sobresaltado a primera hora de la mañana por el incidente y los movimientos y las sirenas de las ambulancias y de las de la policía local de Valverde y de la guardia civil que sucedieron a la agresión, recuperó la normalidad para cerrar las fiestas de verano.