Del Canto dice ahora que no importa cuál sea la participación de la Caja en la fusión

Poco más de una hora y con apenas treinta consejeros de Léon, de los más de cien que conforman la asamblea de Caja España-Duero, así es como transcurrió la reunión convocada por el presidente de la entidad, Evaristo del Canto, para explicar cómo van las negociaciones con Unicaja y cuáles son los pasos a seguir a partir de ahora. O al menos así está previsto que fuera, porque la realidad es que de la fusión con la entidad andaluza poco o nada avanzó. Evaristo del Canto optó una vez más por el hermetismo, por el ser él el director de orquesta, el que todo lo controla, para en el último momento presentar un acuerdo para que el resto lo apoyen.

No quiso entrar a valorar el asunto del porcentaje de participación de la Caja leonesa en la nueva entidad que surja de la fusión con Unicaja. «Ha pasado muy por encima de este asunto», aseguraban las fuentes presentes en la reunión, consultadas por DIARIO DE LEÓN. Lo que sí dijo, según estas mismas fuentes, es que el peso que vaya a tener Caja España-Duero cuanto camine de la mano con Unicaja ya no tiene importancia. Se olvida el presidente de la entidad que en abril el Consejo de Administración aprobó un protocolo de integración en el que se recoge claramente que ese porcentaje sería del 37%. Una cifra que ya supone una rebaja respecto a la primera del 40% que se puso encima de la mesa.

Así, Del Canto ha pasado de reclamar el 40%, a aceptar el 37%, negociar sobre una rebaja que llega hasta el 25-30% y, por último, señalar que el porcentaje de la entidad en el nuevo marco con la caja malagueña no importa.

Desafiante. Pero lo que más llamó la atención, a decir de varios de los presentes, fue el tono que mostró el presidente de Caja España-Duero cuando habló de la posibilidad de que la entidad pudiera seguir sola. En ese momento, Del Canto señaló que él se sentía cómodo en cualquier escenario, tanto con Unicaja como yendo solos. Una afirmación que supone un claro desafío a lo dicho por el Banco de España, que le ha dejado claro al propio Del Canto que o fusión con Unicaja o intervención. Algo que precisamente, el máximo responsable de la entidad reconoció, eso sí veladamente, en un momento de su intervención, cuando aseguró que «si nos quedamos solos todo quedaría en manos del Banco de España y podríamos pertenecer a cualquier grupo enteros o partidos».

Sobre lo que casi no habló fue sobre el siguiente paso después de la unión con Unicaja, que también ha sido trazado por el banco regulador, el de la integración en el banco Liberbank de Cajastur. Del Canto señaló que él había hablado en su momento con todos los presidentes de las cajas e, incluso, de los bancos, pero que eso no significaba nada. Eso sí nada aclaró sobre qué pasará una vez que Caja España-Duero y Unicaja se fusiones. Quien sí se lo ha aclarado tanto a él, como al presidente de Unicaja, Braulio Médel, ha sido el Banco de España, que les ha señalado que el camino a seguir pasa por su entrada en Liberbank, junto a Cajastur, Caja Cantabria, Caja Extremadura y la CCM.

Una integración para la que ya se ha hablado incluso de porcentajes: Unicaja ostentaría la mayoría en del nuevo banco con el 37%, Cajastur más CCM tendría el 27%, Caja España-Duero el 18%, Caja Extremadura el 11% y Caja Cantabria el 7%.