Próxima parada: la Universidad
El plan de choque de la Concejalía de Medio Ambiente y Obras llega a los jardines del campus de Vegazana después de una primera fase en los parques de la ciudad.
La Concejalía de Medio Ambiente y Obras que preside Julio Cayón ha iniciado la limpieza y acondicionamiento de los jardines del campus de Vegazana, que presentan un lamentable estado en algunas zonas, con hierba alta y seca y acumulación de basura.
Nada más tomar posesión el nuevo equipo de gobierno, el Rectorado envió un amplio dossier de demandas al Ayuntamiento para mejorar el estado general de la zona de facultades. Aunque la ULE es propietaria de los terrenos, por cesión que realizó en su día la entonces Caja de Ahorros de León, el Ayuntamiento se hace cargo de la limpieza en virtud de un convenio firmado entre ambas partes. Vegazana tiene muchas zonas verdes en sus 24 hectáreas de extensión, a medio camino entre el barrio de La Palomera y Villaobispo, más incluso que los grandes parques de la ciudad como Quevedo o San Francisco.
La Concejalía de Medio Ambiente y Obras asumió como uno de sus primeros retos la mejora del estado general de los jardines de León. Así, los trabajos se iniciaron en los parques de San Francisco y Quevedo, a los que de forma progresiva se han ido sumando otras áreas verdes de la ciudad como el de Chantre, el Cid o el parque de los Reyes. «Una zona que es espejo de León como el campus de Vegazana no puede estar como está», explica Cayón, quien asegura que a las mejoras en marcha en la zona universitaria se sumarán otras en los próximos meses.
Ya en la campaña electoral, el entonces candidato del PP, Emilio Gutiérrez, denunció las «graves deficiencias» y el «estado de abandono» del campus de Vegazana, además de otros problemas como el carril-bici o el control del tráfico.
El Rectorado elaboró el pasado mes de enero un completo informe sobre esas deficiencias y necesidades de la Universidad, que fue enviado a los partidos políticos la pasada campaña electoral y que también fue objeto de debate en la primera reunión entre el rector y el nuevo alcalde.
Entre ellas, la Oficina Verde del Vicerrectorado del Campus ponía el acento en algunas en especial, como el estado «muy deficiente» de las parcelas no construidas, como las situadas detrás del pabellón de deportes o del Aulario, donde se acumula basura y se producen incendios todos los veranos. «Hay también parcelas que rodean las facultades completamente abandonadas, lo que puede generar plagas de animales», se denunciaba. Además se solicitaba la instalación de un sistema de riego en algunas zonas del campus ya que los aspersores provocan acumulación de barro en zonas de paso.
La Oficina Verde de la ULE también criticaba el estado del pavimento, el mal estado de los contenedores o la falta de papeleras. Algunas de esas demandas están siendo estudiadas ya por los técnicos municipales.