Las macetas de Gulliver vuelven hoy a las calles después de tres meses
La reubicación estaba prevista para ayer pero problemas técnicos forzaron su retraso.
León recuperará desde hoy las famosas, y a su vez polémicas, macetas rojas de Gulliver que durante un tiempo adornaron la el casco histórico de la capital leonesa. Y es que el consistorio ha decidido que el destino final sea la explanada de la Junta, donde se colocarán los dos primeros macetones.
Aunque la reubicación estaba prevista para ayer a primera hora de la mañana, «problemas técnicos» relacionados con el anclaje de los tiestos, han hecho que la recolocación se retrase un día, según apuntó Julio Cayón, concejal de Jardines y Parques.
Asimismo, el concejal significó que aunque «todavía no se sabe» cuál será la futura ubicación de las macetas restantes, es posible que «la zona de la Universidad» cuente con algunos de estos elementos de decoración. Sin embargo, algo que Cayón fijó «a ciencia cierta» es que se reubicarán «durante la primera quincena de septiembre» y que «bajo ningún concepto el destino de las macetas será el casco histórico de la ciudad».
Los macetones aparecieron en León hace poco más de un año de la mano de Javier Chamorro, responsable de la concejalía de Medio Ambiente del entonces equipo de gobierno leonés y, según explicó, no supuso coste alguno para el Ayuntamiento ya que fue asumido íntegramente por la UTE León Verde, concesionaria del servicio de Jardines, quien desembolsó un total de 280.00 euros en los que también se incluía la colocación de jardineras dobles en los balcones de la calle Ancha.
Sin embargo, con la llegada de los populares al gobierno municipal, estos macetones fueron retirados de sus emplazamientos ya que el casco histórico, como la Catedral, plaza de Don Gutierre o Botines, era «inadecuado» para ellas puesto que estas zonas emblemáticas de la ciudad «deben ser respetadas sin necesidad de adornos». Así, desde finales del pasado mes de julio han permanecido guardadas en los almacenes municipales del servicio de jardines, en el entorno de La Lastra, hasta el día de hoy.
En los escaños y en la calle. Con todo esto, los tiestos gigantes han ido cobrando importancia no sólo entre los grupos políticos, sino también entre los propios leoneses, quienes, en su mayoría, no se mostraron conformes con esta decisión del Partido Popular ya que consideraban que el antigüo emplazamiento era el más acertado debido a que «llamaban mucho la atención» y «le daban un toque distinto a la ciudad».
Además, el hecho de que el Ayuntamiento las retirara sin conocer su futura ubicación es otro aspecto negativo destacado por numerosos ciudadanos.