El dinero y los conflictos frenan los tramos pendientes
La Ronda Interior sólo tiene ya dos asignaturas pendientes; una expresión que se puede valorar en positivo, teniendo en cuenta lo hecho en los últimos años, o en negativo, por los problemas que todavía sufren cientos de conductores a diario cuando transitan por la zona del Ejido y el Espolón.
La solución pasa por la construcción de un tramo que conecte la Palomera con la avenida Ramón y Cajal y otro que ponga fin al conflicto del Polígono X, que se opone a la construcción de una rotonda que pase por el barrio.
Para el primero es necesario pagar las expropiaciones de una manzana de casas y hacer el ramal. En principio, son 4 millones de euros que iban a salir de la venta de parcelas de la recalificación de los terrenos del antiguo cuartel de Almansa. El Ministerio llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento en abril de 2009, que se plasmó en un convenio, del que no se tienen noticias desde entonces y que parece muy difícil de cumplir en el corto y medio plazo, por el desplome de la construcción.
En el caso de la zona de Pendón de Baeza, que permitiría abrir la Ronda Interior hacia Fernández Ladreda, Puente Castro y Alcalde Miguel Castaño, la situación es también compleja, porque al problema de buscar financiación se une la frontal oposición de la mayoría de los vecinos del Polígono X y otra cesión de terrenos, en este caso del instituto de FP.