El Banco de España responde a la Caja que debe cerrar la fusión el día 30
El ente regulador no accede a la petición de prórroga de España-Duero y Unicaja.
El Banco de España descarta cualquier posibilidad de prórroga para que Caja España Duero y Unicaja cierren su proceso de fusión. El plazo límite era el 30 de septiembre, fijado de antemano por la entidad emisora, y ese día será el último para que las dos cajas certifiquen su unión, de acuerdo con las nuevas normas de solvencia financiera que regulan el proceso de consorcio y unión de las cajas de ahorro españolas.
Caja España Duero y Unicaja pidieron al Banco de España más tiempo para poder definir los términos de su unión financiera, que se ha de matizar a partir de la creación de un banco y el ajuste de capital o participación de cada caja en la entidad resultante. Diferencias notables a la hora de precisar esos ajustes llevaron a los responsables de las entidades a solicitar esa prórroga al Banco de España, que por los mismo o diferentes motivos solicitaron además otras siete entidades en proceso de fusión, ávidas de más fondos financieros para llegar al nivel mínimo de solvencia exigido por la normativa vigente.
La prórroga no será posible para el interés que buscaban Unicaja y Caja España a la hora de dilatar ese proceso de fusión. Pero sí que habrá premiso de la ente regulador del proceso para las cajas que están involucradas en el proceso de fusión que dará lugar al BMN (de la Banca Mare Nostrum) o de la nueva entidad que dará en llamarse Liverbank,
De esta forma, y tras conocer la negativa del Banco de España a ampliar más allá de este mes el proceso de fusión, Caja España Duero y Unicaja se preparan para abordar el mes definitivo de cara a firmar su unión, que se viene pergeñando con fases de mayor o menor afinidad desde principios de año. Se perfila el acuerdo seguro en el momento en el que quede establecido el peso de cada entidad en el banco resultante de la fusión. Un protocolo firmado en primavera fijaba para Caja España-Duero un 37% de la entidad fusionada, mientras que Unicaja debía de fijar el 63% del total. Análisis más contundentes en las semanas que sucedieron a la firma de ese protocolo han llevado a al entidad malagueña a pujar por hasta el setenta por ciento de la nueva entidad, mientras que la castallanoleonesa no debía de pasar del 30%.
El calendario precipita las fechas. El próximo lunes, día 5 de septiembre Caja España Duero debe someter a la voluntad de su asamblea su conversión en banco y perder su razón como caja, estatus que se mantendrá para la obra social. Además, tendrá que ratificar la propuesta de los cinco consejeros que actuarán en nombre de esta caja en el nuevo banco.
La bendición asamblearia a la conversión en entidad bancaria abrirá definitivamente el camino a la fusión.
En el descuento de fechas, se avistará un consejo que ratificará definitivamente el encuentro con Unicaja y entre medias una mesa laboral que determinará el marco de la entidad fusionada.