El radar de Padre Isla multará con 200 euros y 4 puntos desde el lunes

El segundo radar foto-rojo de la ciudad, situado en la confluencia de las calles Padre Isla y Álvaro López Núñez, comenzará a multar el próximo lunes, día 12, según anunció ayer el concejal de Tráfico, Ricardo Gavilanes, después de que se haya comprobado en el periodo de pruebas el alto número de conductores que se lo saltan a diario, más de 80 de media.

La multa por esta infracción de tráfico es de 200 euros e implica la retirada de cuatro puntos del carné, por lo que el Ayuntamiento de León puede llegar a recaudar 16.000 euros al día y más de 480.000 mes. Al menos esos son los números de salen de hacer una sencilla multiplicación si se mantiene la media de 80 infracciones al día en los próximos meses.

Desde que asumió la Concejalía de Tráfico, Gavilanes ha estudiado la situación de estos novedosos semáforos que llevan incorporado un sistema informático que permite retratar al infractor. Hasta ahora, había dos, en la zona de Santa Ana: uno en la avenida Alcalde Miguel Castaño, que se mantiene con una media de 20 multas al día, y otro en la avenida de Europa, que se ha retirado. Oficialmente, porque tenía continuas averías. Extraoficialmente, porque ponía pocas multas.

La retirada del foto-rojo de la avenida de Europa no tuvo ningún coste económico para el Ayuntamiento ya que su gestión entraba dentro del contrato de la empresa de mantenimiento de la red semafórica de la ciudad, Telvent.

Gavilanes cumplió ayer con su compromiso de anunciar con antelación la entrada en funcionamiento del radar-espía de Padre Isla, como también se les conoce, e hizo un llamamiento a los leoneses para «no infringir» las normas de tráfico, «no sólo porque tiene como consecuencia la imposición de una multa; también se pueden producir accidentes», añadió.

El semáforo-espía de Padre Isla fue instalado a finales del anterior mandato, aunque sólo la carcasa, ya que en un principio se planteó la idea de que compartiera el software con el de Miguel Castaño. Cuando llegó Gavilanes, el nuevo edil de Tráfico supeditó cualquier decisión sobre este tipo de semáforos a un estudio más en profundidad, que es el que se ha realizado durante este verano y cuya principal conclusión es que es una zona donde los leoneses se saltan el semáforo en rojo de manera continuada.

Finalmente, el nuevo equipo de gobierno ha optado por instalar los dos radares espía con que cuenta el Ayuntamiento de León en dos puntos muy distantes de la ciudad, como son Alcalde Miguel Castaño, en la salida hacia la carretera de Valladolid, y Padre Isla, en la zona hacia la carretera de Asturias y el barrio de Eras de Renueva, ambas con gran intensidad de tráfico.

El foto-rojo de Miguel Castaño entró en funcionamiento en mayo de 2010.

Lo que descartan los nuevos responsables municipales es la instalación de más foto-rojos en otros puntos de la ciudad. Aunque tienen una gran eficacia económica, a la vista de las infracciones diarias, su alto coste de mantenimiento y su precio de compra hacen que, por ahora, se queden en dos.

Estos sistemas son utilizados en muchas ciudades de España, algunas próximas a la capital leonesa, como Gijón y Valladolid, también con gran eficacia recaudatoria.