Un referente turístico de primer orden

Entre tres y tres años y medio de obras y una inversión inicial prevista de 40 millones de euros. Esas eran las previsiones para preservar y potenciar el valor monumental de uno de los edificios históricos más representativos de la ciudad, mientras que el interior se acondicionará para dar respuestas a todas las exigencias de los turistas del siglo XXI. Así lo señaló en mayo del 2010 el presidente de Paradores, el leonés Migue Martínez, quien explicó la ambiciosa reforma integral del edifi cio. «Se acometerá en tres zonas: la histórica, la nueva y una ampliación» que dotará al hosta de un centro de convenciones con capacidad para más de 600 personas y un spa abierto al público en general.

Un referente turístico de primer orden, que albergue en el edificio del siglo XVI un hotel «más cómodo, más moderno y más funcional», explicó el presidente de la cadena. Martínez reconoció el «evidente deterioro y envejecimiento» de las instalaciones del parador, lo que no le resta méritos: «Sigue siendo el buque insignia, el más grande de la red y el que más factura». Estaba previsto que la reforma será realizada según el proyecto del estudio Arquitectos Maroto e Ibáñez, con la pretensión de «incrementar las líneas de negocio, el abanico de servicios y, por tanto, la cuenta de resultados».

Miguel Martínez destacó también la creación de empleo que supondrá el proyecto, «indirecto, durante el tiempo de realización de la obra; y después directos y estables, porque habrá que incrementar la plantilla para los nuevos servicios».