Rosario Carracedo: «La industria del sexo erosiona el principio de igualdad»

Rosario Carracedo, portavoz de la Plataforma por la abolición de la prostitución, abordará hoy en el foro Derechos Humanos y Mujer el «consumo sexual de mujeres» como una de las grietas en los avances en el reconocimiento de los derechos humanos de los mujeres.

«Las mujeres estuvieron excluidas de la declaración de derechos del hombre de la Revolución Francesa y se las incluye, por fin, en la Declaración Universal de 1948, si bien se necesitaron convenciones específicas para reconocer la discriminación salarial y laboral (1979) y la existencia de la violencia como base de la desigualdad (1993)», apunta la abogada.

Esto ha permitido «avanzar», señala Carracedo, pero «las reacciones siguen en activo y generan nuevos mecanismos de discriminación y violencia como la prositución o el consumo sexual de mujeres. La industria del sexo erosiona el principio de igualdad», abundó.

«Concienciar a los hombres de que comprar mujeres es una relación de desigualdad y de poder es prioritario», precisó.

La plataforma es partidaria de introducir mecanimos punitivos para los consumidores o compradores de sexo al igual que en países nórdicos como Suecia, Noruega y Finlandia. «En España la intermediación de la prostitución, que incluía la apertura de clubes de alterne, se despenalizó en 1995», recordó.

Carracedo considera que pese a que no se ha logrado la meta, «es un éxito que no se haya regulado la prostitución como se trató de hacer bajo la presión de la industria del sexo». De la era Zapatero considera que el principal incumplimiento ha sido «no reformar la Ley de Publicidad para impedir la publicación de anuncios de venta de sexo en los medios de comunicación». También considera «ineficaces e inútiles» las acciones municipales que a su juicio «encubren el propósito de los ayuntamientos de desplazar la prostitución a zonas marginales».