Los alumnos de Luis Vives estrenarán el polideportivo a finales de este mes
El pabellón aunará el uso escolar con el servicio para el barrio de La Puentecilla.
El pabellón, ubicado dentro del patio del colegio público, servirá para dar servicio deportivo a todo el entorno.
Después de un curso entero de obras, en el que los alumnos han sumado a su aprendizaje de las materias lectivas nociones básicas sobre encofrado, tabicado y materiales de construcción, el colegio Luis Vives estrenará «a finales de este mes o, como muy tarde en la primera semana de noviembre», su polideportivo, según anuncia el concejal de Educación, Javier Reyero. Una obra que se arrastra desde el anterior mandato y que quedó colgada en enero, cuando los 900.000 euros consignados por el Ayuntamiento con cargo al Plan E 2010, dejaron la infraestructura levantada, pero el equipamiento y los servicios pendientes de que entraran cerca de 300.000 euros para rematar el proyecto.
El dinero necesario para el equipamiento del polideportivo, que el Ayuntamiento reclamó a la Consejería de Educación sin obtener resultado, salió al final de la partida que la Junta concede al consistorio de la capital leonesa dentro del Pacto Local. Una vía que dio oxígeno para sacar los contratos que quedaban pendientes y sin los que el edificio sería poco más que una nave de almacén: para la pista, porterías, canastas y demás elementos deportivos, y para las instalaciones eléctricas y de fontanería, tanto en la nave central como en la zona de vestuarios.
Dentro de estos trabajos, Reyero concede que el polideportivo se encuentra a la espera de recibir las porterías, toda vez que se ha terminado con la colocación del suelo y la instalación básica de los servicios eléctricos y de fontanería, aunque faltan «pequeñas cosas por rematar» para que la infraestructura pueda inaugurarse. Detalles que el edil responsable de Educación emplaza para las próximas semanas, justo a tiempo para que los escolares de las 28 aulas educativas —10 de Infantil y 18 de Primaria— puedan disfrutar de las prácticas de educación física y de los entrenamientos de las escuelas deportivas a cubierto. Uso que podrán simultanear hasta tres grupos al mismo tiempo, gracias a la colocación de un sistema de cortinas que permiten aislar en tres zonas diferentes las canchas.
El uso de la instalación no se restringirá sólo a la comunidad escolar. Como sucede en Antonio Valbuena, Quevedo y más recientemente en Cervantes, que usa el polideportivo del centro cívico Ventas Oeste, el horario que no sea ocupado por las actividades del colegio Luis Vives se repartirá entre el resto de oferta municipal, como la gimnasia de mantenimiento, y la disposición para el alquiler a los ciudadanos que deseen ocupar las canchas para practicar deporte.
La dotación deportiva dará servicio a La Puentecilla, donde en el 2003 se llegó a presentar el proyecto de construcción de un centro cívico con polideportivo, con 1,4 millones de euros de presupuesto, para suplir las carencias del barrio. Una maqueta que nunca se ejecutó sobre el terreno que tenía reservado: justo la parcela que en la actualidad se ha asfaltado para dar servicio de aparcamiento a un entorno carente de estas infraestructuras.