León Farma alcanza la rentabilidad en sus primeros siete años de actividad

León Farma, la planta que la multinacional farmacéutica Chemo tiene instalada en el Polígono Industrial de Villaquilambre, cerrará el actual ejercicio con una facturación de 30 millones de euros, lo que supone que en sus siete años de vida ha alcanzado la rentabilidad. Todo un logro, según el presidente del grupo Chemo, Pedro de Andrés, que considera que el crecimiento este año sobre los ejercicios anteriores ha sido «infinito» y que es a partir del 2012 cuando podrá comprobarse la evolución del negocio de esta planta, que hasta ahora ha centrado su actividad en «pruebas de aceptación» de sus productos en distintos mercados.

La planta de León Farma se encuentra actualmente en pleno proceso de ampliación, con la construcción de un espacio de 1.000 metros cuadrados que acogerá una nueva línea de cápsulas que serán lanzadas al mercado próximamente, otra línea de este tipo para productos que ya se fabrican y las oficinas. La reforma supone un cambio total en la estructura de la fachada, y se añade a las ampliaciones ya previstas cuando se construyó el edificio original. Lo que, en palabras de De Andrés, supone «que la planta actual todavía tiene posibilidad de duplicar su capacidad de producción».

La ampliación de la planta líder en España en fabricación de productos hormonales permitirá lanzar un nuevo formato de cápsulas gelatinosas, «muy atractivas y más cómodas para los consumidores, que están teniendo gran aceptación en el mercado». Además, León Farma iniciará en breve la fabricación de un novedoso anillo vaginal anticonceptivo, que llevan tiempo investigando y que confían en que cuente con el apoyo financiero de la Junta de Castila y León. «En España somos líderes, pero en toda Europa no hay una planta de este tipo», asegura el presidente del grupo en España.

Además, Chemo ultima la compra de una comercializadora farmacéutica en India, con la que pretende también abrir mercado en una zona con un gran potencial de consumo para los productos que elabora la planta farmacéutica leonesa.

Actualmente la planta leonesa exporta a 10 países, aunque tiene presencia en 30 países de todo el mundo. Sus miras están puestas ahora en su expansión en el mercado brasileño, que ofrece gran potencial de crecimiento; y en el mercado norteamericano, que pretende convertir en una de sus principales bazas de crecimiento.

Crece el empleo. La planta ubicada en Villaquilambre, que inició su andadura en el 2005 con una capacidad de producción de 300 millones de cápsulas a año, supera hoy la producción de 600 millones anuales. En sus inicios tenía 40 empleados, y hoy son 110 las personas que trabajan en esta farmacéutica, de ellas un 42% dedicadas exclusivamente a la investigación y el desarrollo. Sólo este año la plantilla prácticamente se ha duplicado, al crecer en 50 trabajadores. Sobre nuevas contrataciones, Pedro de Andrés las condiciona «a la evolución de la productividad», y recuerda que los trabajadores de León Farma deben pasar por un largo proceso de aprendizaje. «Trabajamos mucho con los laboratorios de la Universidad de León, y acogemos becarios que en muchos casos se quedan en la empresa. Mantenemos nuestro compromiso de contratar en lo posible a personas de León, más del 80% del empleo que tenemos es cualificado y más de la mitad son mujeres».

El resultado de esta apuesta, y de la inversión en investigación hormonal que se inició en el 2002, es un crecimiento en las ventas «que ha sido de dos dígitos en todos los años, a pesar de la crisis o de la rebaja de un 70% en el precio de los genéricos». Hoy la planta pone en el mercado productos con marca, no sólo genéricos, y confía en superar con éxito de rentabilidad los recortes que los distintos gobiernos están aplicando al gasto sanitario.

De momento las obras de ampliación ya en marcha terminarán en su fase exterior antes de finales de año, y la nueva zona estará en producción en el primer trimestre del 2012. «La crisis también está afectando a nuestros proveedores, y hay algún retraso en las máquinas que utilizamos, muy especializadas», comenta De Andrés.

El coste de la ampliación que se lleva a cabo actualmente roza los siete millones de euros, «una apuesta importante, ya que la inversión inicial en el proyecto de la planta fue de 20 millones». Sobre el futuro, De Andrés asegura que es difícil hacer previsiones: «Todo está muy complicado. Pero nos interesa mucho el campo de la biotecnología, y León tiene en este campo y en el farmacéutico a tradición y un nivel que es muy importante».