Con ayudas de tres millones anuales el aeropuerto duplicaría sus viajeros
Un estudio de la Universidad considera el «low cost» el único futuro con garantías.
El estudio lamenta que los precios, sin competencia, sean altos.
Con una ayuda pública de unos tres millones de euros anuales, la misma que reciben otras infraestructuras de sus dimensiones, el número de pasajeros del aeropuerto de León prácticamente se triplicaría. Una ayuda que tendría como objetivo que una línea de bajo coste opere desde La Virgen del Camino, ya que únicamente el low cost está consiguiendo mantener el pulso del tráfico aéreo. La subvención no sería además incompatible con que la reciban otros aeropuertos de la Comunidad, ya que en otras autonomías son varios los que reciben dinero público para mantener su actividad en niveles satisfactorios.
Son algunas de las principales conclusiones del Informe económico sobre el aeropuerto de León, llevado a cabo por el profesor titular de la Facultad de Económicas de la Universidad de León Julio Lago. El informe, que compara la evolución de distintos aeropuertos españoles desde la llegada de las líneas de bajo coste, concluye tras analizar el tráfico aéreo registrado en sus años de vida que «los leoneses viajan cuando los precios de los vuelos son razonables». De hecho, es a partir del 2004 (cuando conviven Air Nostrum y Lagun Air) cuando se incrementa el número de viajeros, para caer al desaparecer la segunda. «Sin competencia no hay precio, y sin precio no hay pasajeros», sentencia el profesor.
Lago insiste en que es una evidencia que las aerolíneas de bajo coste «se están comiendo el mercado, y realizan ya más de la mitad del tráfico aéreo del país. Incluso Iberia ha anunciado la creación de su filial de bajo coste, Iberia Express, para el próximo mes de abril». «Disponer de una compañía low cost es clave para fomentar la provincia de León como destino turístico de interior entre los ciudadanos españoles y europeos. Según los técnicos de turismo, es una herramienta clave, porque con los precios de los vuelos actuales este impulso es imposible».
El informe del profesor de Económicas repasa el estancamiento y descenso en el número de viajeros del aeropuerto leonés, así como la infrautilización de sus instalaciones. «Se saca una baja rentabilidad a un considerable esfuerzo inversor público, que suma 80 millones de euros»; por lo que considera necesario proponer «medidas para un escenario de cambio».
Comparación. Para determinar estas medidas, Lago ha analizado la evolución de los aeropuertos de Valladolid, Santander, Zaragoza, Girona y Reus, en los que opera la compañía Ryan Air. Los informes anuales de Aena reflejan que entre el 2002 y el 2010 estos aeropuertos lograron incrementos en su número de viajeros que van del 68% de Reus al 773% de Girona; mientras Valladolid creció un 69% y Santander un 262%.
El economista recuerda que los vuelos en estas compañías «son baratos porque se incentivan por parte de las autonomías. Sin ayudas públicas no hay low cost ». Con contratos de una media de cinco años de duración, la subvención media anual a los aeropuertos analizados supera ligeramente los tres millones de euros al año.