La auditoría contemplará ya la bajada del IBI a la hora de buscar ingresos

La auditoría que tiene encargada el Ayuntamiento de León, con el objetivo de fijar una hoja de ruta para las maltrechas arcas municipales y establecer la deuda real de la institución, contempla ya la bajada del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que empezará el año que viene con una reducción del 5%, según adelantó el pasado viernes este periódico.

El equipo de gobierno ha sentido la presión de reducir el principal impuesto municipal desde el mismo día de su toma de posesión, el pasado mes de junio. Aunque el alcalde no ha fijado la fecha hasta ahora, Emilio Gutiérrez ha sido consciente de que no podía echarse atrás en su principal promesa electoral, aunque suponga el año que viene 2,2 millones de euros menos en la recaudación municipal.

La auditoría, de la que ya han sido adjudicadas dos partes, debe barajar a la fuerza otras fuentes de ingresos alternativas. Venta de inmuebles, alquiler de instalaciones, subida de precios y tasas... o reducción de la plantilla, un tema hasta ahora tabú y que entre los trabajadores se empieza a asumir como irremediable.

El Ayuntamiento de León recauda al año más de 44 millones de euros por el IBI. La rebaja, que se verá mañana miércoles en la Comisión de Hacienda y que será aprobada en Pleno en los próximos días también, plantea una reducción del 3% para todos los recibos. En la capital leonesa, según fuentes municipales, tributan 115.000 unidades urbanas, a las que se bajará el tipo impositivo del 0,79% al 0,752%. El resto, otro 2%, se aplicará a aquellos propietarios que domicilien el recibo o lo tengan domiciliado. Hoy por hoy, esa cifra alcanza al 70% de los propietarios.

El gran problema que tiene el Ayuntamiento de León es que no puede compensar esa caída de ingresos con la venta inmediata de terreno, como pasaba en la época de las vacas gordas con la construcción. Además de no tener casi ninguna parcela, salvo las que son obligatorias para nuevos equipamientos, el mercado, hoy por hoy, es casi inexistente.

De todas formas, el equipo de gobierno cree que esos 2,2 millones de euros menos anuales son asumibles, ya que se puede compensar también con otras medidas en marcha, como la reducción a la baja de los grandes contratos del Ayuntamiento.

Los leoneses sentirán la bajada del IBI en sus bolsillos en una media de 35,5 euros para un piso medio de 90 metros cuadrados, 180.000 euros de coste y un valor catastral de 90.000 euros frente a lo que pagó por la misma vivienda en 2008, cuando el entonces equipo de gobierno formado por el PSOE y la UPL aplicó una subida del 26,4%.

El concejal de Hacienda, Agustín Rajoy, tiene en mente rebajar el IBI a final de mandato en un 10,24%, aunque se guarda la carta sobre cuándo y cómo se aplicarán las reducciones. El objetivo del actual equipo de gobierno es combatir la deuda municipal que, en principio, supera los 400 millones de euros. En principio, y a la espera de adjudicar la tercera y última fase, la auditoría no sólo servirá para hacer un diagnóstico de la situación, sino también para saber qué se va a hacer.

Según ha dicho Rajoy en varias ocasiones, el objetivo de la auditoría, prometida ya en campaña, es disponer de información «fiable», «precisa» y «objetiva» del estado de las cuentas municipales con el fin de establecer un plan de saneamiento financiero del Ayuntamiento a cuatro años, que deberá ser aprobado después por la Junta.

Pagar las nóminas es el otro gran reto todos los meses. De momento, se siguen pagando.