La edil de Comercio explica que los vendedores «están de acuerdo»

La actualización de las tasas congeladas desde el 2009 y la supresión del descuento del 50%, que se aplicó por el traslado a Clarés, forma parte de las contrapartidas exigidas por el Ayuntamiento de León a los vendedores ambulantes para la vuelta a Papalaguinda. «Cuando empezamos la negociación yo les trasladé esta necesidad de retorno al precio originario, junto con los otros requisitos de cumplimiento de la normativa de venta ambulante, y estuvieron de acuerdo», confirma la concejala de Comercio y Consumo, María José Álvarez, quien reseña que «este incremento tan disparado» se debe tan sólo «al retraso en las actualizaciones» y la desaparición de los inconvenientes que ocasionó el movimiento a los terrenos del antiguo desguace, detrás del campo de fútbol.

Álvarez avanza que el Ayuntamiento de la capital leonesa convocará para el próximo 14 de noviembre «la segunda comisión de seguimiento del rastro», en la que se explicará a los representantes de vendedores «el borrador» establecido para el funcionamiento del rastro dominical. Un documento en el que se recogerá «toda la normativa de venta ambulante que ya saben que deben cumplir», como son «la obligación de dar ticket de compra y la prohibición de vender productos robados o falsificados». Infracciones de la normativa que serán sancionadas, «previo apercibimiento», con «multas económicas», cuyas cantidades irán «en función de la gravedad», señala la concejala de Comercio y Consumo, quien incide en que «se están cumpliendo las medidas» y hay «menos suciedad» de la que se acumulaba en los terrenos de Clarés.