León aplica su primer recorte con 19 empleados de la brigada de montajes

El cuaderno de restas de la Concejalía de Personal del Ayuntamiento de la capital leonesa suma su primer concepto significativo. Un ahorro estimado de alrededor de 100.000 euros anuales que se resuelve de la decisión de los responsables del equipo de gobierno de prescindir del personal temporal de montaje y desmonte de escenarios en eventos culturales y festivos. Una bolsa formada por 19 personas en la actualidad con contratos por horas, surgida en el año 2004 sobre todo para dar servicio al Auditorio Ciudad de León, que no volverá a ser utilizada. Trabajadores temporales que sumaban poco más de 70 horas mensuales y recogían unos ingresos de 300 euros de media.

La ausencia tendrá que ser cubierta por personal municipal. La primera idea, lanzada en la reunión de la pasada semana con los sindicatos, apuesta por plantear de manera voluntaria al resto del personal quién quiere pasar a formar parte de esta brigada, que todavía no se ha decidido cómo se articulará. Una voluntariedad que ha sido bien vista por los agentes sociales, que temían que se convirtiera en una sobrecarga para otros servicios de la administración, como el de Obras.

El recorte quedó justificado como un imperativo legal. Los concejales de Economía y Hacienda, Agustín Rajoy, y Personal, Nuria Lesmes, se apoyaron en el dictamen del interventor municipal para explicar que, según la ley estatal de presupuestos, el régimen temporal de contratación que se aplicaba no es legal. Argumento que, unido al ahorro que persiguen los rectores del PP, sirvió para dar la decisión por tomada.

Jóvenes estudiantes. La decisión deja fuera de la rueda de contratos a estas 19 personas: jóvenes en su mayoría, estudiantes y opositores, que contaban con estos ingresos como apoyo. Personal que se contrataba por horas, en función de las necesidades que se generaban con los espectáculos, sobre todo del Auditorio: montaban por la mañana y, una vez finalizada la representación, desmontaban la escenografía hasta que acaban de madrugada. Unas labores que también solían incluir la colocación de los escenarios y sillas de las actividades de las fiestas e, incluso, la pegada de carteles de actividades de las concejalías. Todo un conjunto de horas que, en lo que va de año, apenas llegaba a sumar un gasto de 75.000 euros, según quedó expuesto en la mesa laboral celebrada con los concejales del equipo de gobierno, en la que se planteó que este coste a final de año rondaría los 100.000 euros que se presentan como ahorro.

La primera muesca que se ha hecho en un capítulo de personal que supera los 68 millones de euros anuales; el 38% del balance de gastos del Ayuntamiento.