Trobajo del Cerecedo promueve una residencia de ancianos y centro de día
La junta vecinal cede el terreno a cambio de la construcción y explotación 40 años.
La idea nacida en la bonanza viene a tomar cuerpo en plena crisis. La Junta Vecinal de Trobajo del Cerecedo, perteneciente al municipio de León, ha decidido promover la construcción de una residencia de ancianos, consultorio médico y centro de día para atender las necesidades de su población mayor de 65 años, que supera el 50% de los más de 1.000 censados. Una infraestructura que, ante la falta de recursos económicos, se pretende sacar adelante mediante un sistema por el cual el pueblo cede unos terrenos públicos, entre la iglesia y la casa de cultura, a la empresa con mejor oferta a cambio de que la sociedad asuma el coste de construcción y amueblamiento del edificio, cifrado en 2 millones de euros, y se beneficie de la gestión durante un periodo de 40 años.
El concurso, publicado esta misma semana en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), se lanza con la intención de que a principios de año se resuelva la adjudicación a la mejor oferta y se pueda estrenar «en el plazo de dos años», según explica Federico Fidalgo, presidente de la Junta Vecinal, quien apunta que el sistema de promoción propuesto establece que el pueblo recibirá un canon mínimo de 20.000 euros anuales durante los cuarenta años que dura la concesión, a partir de los cuales la propiedad pasará a manos públicas para que asuma su gestión o plantee un nuevo concurso.
Los planos del proyecto dibujan un edificio con 2.655 metros cuadrados construidos, que se distribuyen en sótano, planta baja y dos más en altura. Espacio en el que tendrán cabida 55 plazas de residentes, más otras 25 para usuarios de centro de día, tanto válidos como asistidos, con posibilidad de que todos estén en régimen de asistencia. Distribución en la que todas las habitaciones contarán con luz exterior y baño propio, con una superficie en las estancias dobles de más de 18 metros cuadrados.
Las zonas comunes contarán con sala de estar, salas de trabajo comunitario y ocupacionales, comedor, servicio médico y de asistente social, espacio para fisioterapeuta, gimnasio y peluquería. Un diseño en el que «se han estudiado y potenciado especialmente los sistemas pasivos de ahorro de energía y la utilización de energías limpias», según describen los redactores del proyecto, que recalcan que «el edificio será energéticamente autosuficiente» y que «todos los sistemas se han contrastado desde el punto de vista ecológico y medioambiental».
El proyecto encuentra ahora sustento después de varios intentos de salir adelante, como el que se produjo «hace seis años», cuando con todo listo para sacar a concurso una residencia de 100 plazas, «la Junta se echó atrás» con el argumento de que «su nueva política era la de subvencionar plazas y no residencias», relata Fidalgo.