El Ayuntamiento redefine el proyecto que Feve propuso para la estación

Sobre el proyecto que Feve presentó hace un año, el Ayuntamiento de León ha reescrito los planos que afectan al entorno de la estación ferroviaria. Un cambio, aprobado ayer de manera inicial en el Pleno, que se cacomete con el objetivo de «simplificar» la complejidad de cruces viarios que se había diseñado, según explicó la concejala de Urbanismo, Belén Martín-Granizo, quien insistió en que el modificado no supondrá ningún retraso en los plazos de la obra, que ya se encuentra en ejecución.

El cambio más significativo se aplica en el puente de los Maristas San José. Para conseguir que en el paso inferior quepa una senda peatonal, ya que antes sólo podía pasar el tren tram, Feve incrementará el presupuesto en medio millón de euros. Un dinero que se dedicará a dar más amplitud al arco y a restar 500 metros cuardrados, que suponen cerca de 3 metros de ancho, al patio del colegio, al que se restaurará después el muro y se le colocará un nuevo portón. La suma de terreno se destinará a que el bulevar sea transitable en toda su extensión, debido a que hasta ahora había tramos en los que, por la estrechez de la trinchera, no cabían más que las vías del tren y ahora coexistirán peatones y bicis.

La variación más básica afecta a la desaparición del ramal que había pintado para que el tranvía saliera hasta Padre Isla. Eliminada esta traza, el espacio que queda libre será ocupado por una calle que, paralela a Renueva y con entrada por la zona del actual aparcamiento, saldrá hasta Ramón y Cajal, una vez que en las próximas semanas se ejecute el derribo de la casa de los guardas, la edificación que hay detrás del mural.

Por este mismo lugar estaba pensada en su concepción original que entrara la conexión con Álvaro López Núñez. Para evitar la curva que tenía que describir el viaducto planteado, los responsables del Ayuntamiento han hecho que Feve proyecte el vial desde el cruce con la calle Bilbao hasta la primera edificación que hay en Ramón y Cajal, un poco más adelante de las escalerillas, que serán remodeladas.

La recolocación de este vial hace que se acabe con la idea de prolongar Ramón y Cajal, con cruce de la vía de tren, hacia una zona inferior de la calle Bilbao. La creación de este espacio, que se había propuesto mediante la ejecución de una losa en voladizo que permitiría aparcar por encima y por debajo, se descarta de pleno, en favor de la construcción de unos taludes verdes desde los que se acceda al centro del sector.

Sí que se mantiene la salida de la calle Bilbao, aunque con una leve modificación de la curva que describirá la calle desde donde ahora acaba, contra un muro, hasta su entronque con Padre Isla, para librar el obstáculo que supone Espacio Vías. En cambio, queda en suspenso el párking subterráneo para 150 que iba en el centro del sector, según comentó la edil, y el acceso peatonal que se preveía construir desde Federico Echeverría hasta Bilbao.