Carrefour aumenta su plantilla un 15% e invierte cuatro millones
El concepto Planet aumentó los beneficios en León un 10%.
Agustín Ramos es el secretario general de Carrefour España.
Carrefour Planet en León aumentó sus ventas entre el 9,1% y el 10,2% en los seis últimos meses y confía en que el incremento se mantenga en los mismos parámetros hasta que en febrero se cumplan los seis primeros meses de su implantación en la capital, tiempo establecido por los expertos para poder analizar el impacto de la importante renovación a la que se ha sometido el hipermercado.
Así lo anunció ayer Agustín Ramos, secretario general del Grupo Carrefour en España, acompañado por Diego Ponce, director del centro en León. El aumento en las ventas ha sido especialmente destacado en el apartado de panadería (100%), frescos (20%) y frutas y verduras (20%).
El aumento de las ventas se sitúa alrededor del 10% en lo que va de año, gracias a la inversión de cuatro millones de euros que se ha realizado en las instalaciones de León y al aumento en un 15% de la plantilla, lo que supone la incorporación de treinta nuevos puestos de trabajo, fundamentalmente en los apartados de frescos y multimedia.
«León y Parquesol en Valladolid son los dos primeros Planet de la nueva hornada en la comunidad autónoma. No podemos instalar los Planet en todos los centros Carrefour porque necesitamos una superficie mínima de 9.000 metros cuadrados. En esos casos introducimos únicamente las pastillas de los frescos y el sector multimedia», explicó Ramos.
Carrefour Planet ha sido fruto de un trabajo de elaboración de dos años en el transcurso de los cuales se ha estudiado a 50.000 consumidores para establecer un proyecto de futuro: «Queríamos saber cómo será el cliente dentro de diez años y qué es lo que tenemos que ofrecerle para estar siempre en vanguardia», insistió Ramos. Francia, Bélgica, Italia y España son los países en los que hay una mayor implantación del modelo Planet dentro de un núcleo de 30 países con los que se trabaja en la actualidad.
El estudio llevó a la conclusión de que en el plano racional, los clientes se quejaban de que los precios no eran muy diferentes a los de los supermercados y de la falta de especialización.