La Asociación contra el Cáncer de León recupera el voluntariado a domicilio
Las 24 personas preparadas, el 98% mujeres, darán apoyo a enfermos y familias.
La Asociación Contra el Cáncer de León ha recuperado la prestación del voluntariado a domicilio después de suspender esta actividad en el año 1995. La asociación dirige ahora sus esfuerzos al apoyo de las familias y enfermos en sus propias casas, también en el medio rural, tras pasar las competencias de los cuidados paliativos a la Junta de Castilla y León, labor que desarrollaba la asociación con la atención de una media anual de cuarenta pacientes.
Las 24 personas seleccionadas para ejercer esta iniciativa en León y provincia han superado unas pruebas técnicas y psicológicas entre las 31 candidatos interesados en ejercer como voluntarios a domicilio. Son mayoritariamente mujeres —sólo hay dos hombres en el equipo— que han pasado el cáncer o son familiares directos de algún enfermo.
El psicólogo de la asociación, José Antonio Pérez, asegura que el voluntariado domiciliario debe tener un perfil muy concreto. En las entrevistas se evalúa la estabilidad emocional que sirva de soporte para los pacientes y sus familias, que no sea un paciente de cáncer en tratamiento, con una fuerte tolerancia a la frustracción, habilidades sociales y de confidencialidad y un compromiso continuado (2 ó 3 horas a la semana). «Las familias de pacientes o los pacientes que han superado la enfermedad con los que están en mejores condiciones de poder hacer un trabajo de voluntariado», asegura el psicólogo. Trabajo que se inicia en el momento del impacto del diagnóstico de la enfermedad al periodo de adaptación.
El voluntariado está preparado para el abordaje del duelo, que se trabaja fundamentalmente con las familias, «el cáncer es una enfermedad larga en el tiempo, que pasa factura psicológica a los familiares», explica Pérez. La escucha y la empatía son dos cualidades imprescindibles para esta labor.
Repartidos por la provincia. La Asociación Contra el Cáncer amplía con este nuevo programa el servicio que realiza desde hace 20 años en los hospitales, donde ejercen el voluntariado 30 personas en el Hospital de León y otras 30 personas en el Hospital del Bierzo. El objetivo que el enfermo que no esté ingresado y no pueda trasladarse a las oficinas de la asociación pueda recibir el apoyo y el acompañamiento en su domicilio. Para ello se movilizarán siete personas en Astorga, 2 en La Bañeza, 7 en León, 5 en Ponferrada y 3 en Santa María del Páramo.
Las comarcales de la asocación realizan estos días un trabajo de introspección con Ceas, ayuntamientos y centros de salud para captar a las personas diarnas que puedan recibir este servicio y encontrar, entre las voluntarias y voluntarios, el que más se ajuste a su perfil.
El cuidado continuo del enfermo supone un gran esfuerzo y, en ocasiones, un desgaste emocional importante para las familias.
La asociación recupera un recurso gratuito, que surge de nuevo por la demanda de las familias «haremos un estudio de la familia que solicita el servicio en función de donde surja y enviaremos al voluntariado que más se ajuste al perfil de solicitante», explica el psicólogo de la asociación.