Una caja de cerca de 20 millones para certificar obra durante un año
El Palacio de Congresos, Exposiciones y Recinto Ferial de León arrastra más de seis años desde que en octubre del 2005 se falló el concurso de adjudicación del proyecto, que asentó la propuesta de Dominique Perrault. Unos planos que quedaron sobre la mesa durante años, mientras se discutía la necesidad de que todas las administraciones confirmaran por escrito lo que de boca no rechazaban. Al Gobierno le costó hasta el 2008 para hacer su primera aportación monetaria, cifrada en 5 millones de euros, que dio paso un año más tarde a la firma del convenio bilateral con el consistorio en el que se establecen las anualidades, cumplidas de manera escrupulosa hasta el momento, gracias en este último ejercicio a la intervención de José Luis Rodríguez Zapatero previa solicitud de Emilio Gutiérrez.
La Junta no asentó su compromiso sobre el papel hasta diciembre del 2009, lo que liberó los únicos 5 millones de euros que ha puesto hasta el momento.
La participación del Ayuntamiento, a pesar de su situación, ha ascendido a 3,2 millones. Dinero que, sumado al resto de aportaciones, ha permitido que ya se hayan pagado 16 millones de euros y queden todavía en caja cerca de 12,7 millones.
Esta cantidad superará los 20 millones con la última entrega del Gobierno. Dinero suficiente para darle un impulso significativo a la obra del palacio, que por el momento se limita a movimientos de tierras y labores preparatorias. Trabajos que en menos de un mes recibirán más mano de obra para empezar la reconstrucción de la antigua azucarera y la construcción del recinto ferial.