El Procurador del Común investigará de oficio los carriles bici de la capital
Pretende poner fin a los problemas de «convivencia» entre peatones y ciclistas.
Imagen reciente de uno de los carriles bici de la ciudad, en La Palomera.
El Procurador del Común se ha dirigido de oficio al Ayuntamiento de León para conocer «la problemática concreta y real del cada vez mayor auge experimentado por el uso de la bici» en la ciudad. José Amoedo responde así a las crecientes críticas por la difícil convivencia entre peatones y ciclistas. Su objetivo es, según dice en la carta dirigida al Ayuntamiento, a la que ha tenido acceso este periódico, impulsar «la subsanación de las posibles carencias» y «evitar conflictos».
El Defensor del Pueblo de la Comunidad sólo actúa de oficio en casos excepcionales y teniendo en cuenta la preocupación ciudadana, como es este caso. En los últimos meses, las quejas ante el Ayuntamiento se han multiplicado, como reconocen los propios concejales.
En este caso, el Procurador señala que «la promoción del uso de la bicicleta implica la adopción de medidas estructurales, conlleva una adecuada gestión de las infraestructuras viales y del ámbito urbanístico, así como el impulso de los mecanismos y actuaciones de control del tráfico y el desarrollo de programas de información y de educación vial. En definitiva, no es suficiente dotar a las ciudades de una red de vías ciclables de mayor o menor longitud, o facilitar el acceso a bicicletas de uso público».
Amoedo matiza que «si bien estas medidas han contribuido al aumento del número de bicicletas que circulan por la ciudad de León, con los efectos positivos que ello puede implicar, lo cierto es que este incremento ha evidenciado deficiencias y problemas en la configuración de la red de carriles bici, que en algunos tramos parece no reunir las cualidades técnica más adecuadas para garantizar la seguridad de los usuarios, así como un desconocimiento por parte de los usuarios de las vías de las preferencias existentes y de los lugares excluidos de la circulación, dependiendo de los vehículos utilizados».
En cuanto al uso indebido de las zonas peatonales, aceras, jardines y parques, asegura que «es frecuente la circulación de bicicletas a velocidades excesivas, sorteando peatones, realizando auténticas acrobacias y creando situaciones reales de peligro para los peatones, cuestión que ha sido objeto de reiterados pronunciamientos por parte de esta Institución, que incluso se ha visto agudizado ante el aumento del número de bicicletas que circulan por la ciudad».
En la petición de información al Ayuntamiento, el Procurador del Común también advierte de «la posible insuficiencia de lugares que reúnan las debidas condiciones de seguridad y sean adecuados técnicamente para aparcar las bicicletas, lo que lleva a que los usuarios las dejen estacionadas fijándolas a diversos elementos del mobiliario urbano (árboles, alumbrado público, bancos....).
De momento, el departamento de Amoedo ha hecho un primer recordatorio y está a la espera de respuesta. Si el Ayuntamiento no contestara, se reiteraría la petición. El equipo de gobierno entró nuevo en el mes de junio, con una red de carriles bici que ya estaba construida.