La Junta se queda con la tutela del niño que se cayó de un quinto piso en León
El caso del niño de cinco años, que se precipitó desde un quinto piso en el barrio del Crucero de la capital leonesa, ha dado un nuevo giro, una vez que la Junta de Castilla y León, de común acuerdo con el fiscal de menores, decidió asumir la tutela del pequeño.
Ya el fiscal de menores, Avelino Fierro, había pedido a la Administración autonómica, tal y como publicó este periódico, que investigara en el entorno del menor para determinar las circunstancias en las que se había producido el suceso, que finalmente no acabó en tragedia, porque el niño salvó milagrosamente la vida tras desplomarse desde el balcón del quinto piso.
De hecho, en ese mismo instante, hace ahora casi quince días, el fiscal envió una parte del expediente a los asuntos sociales de la Junta, para que éstos fueran quienes determinaran finalmente cómo pudo precipitarse un niño tan pequeño desde un balcón de la vivienda de su madre. Avelino Fierro tomó esta determinación, toda vez que sobreseyó el resto del expediente, al entender que no estaba acreditado que estuviera algún menor involucrado en la comisión de deligo alguno.
A partir de aquí el expediente continuó los cauces que fijan los servicios sociales de la Administración, que son los que ahora han decidido retirar, de forma provisional, la custodia a los padres del menor y quedarse con su tutela.
Además, en su momento el juez decano de León, Juan Carlos Suárez Quiñones, indicó que, después de que la madre declarara ante la Policía exculpándose del accidente, había decidido «no tomar ninguna medida cautelar» y que esperaría a que el menor se recuperara del todo.
El sucedo tuvo lugar el martes 29 de noviembre a las 20.30 horas, cuando un vecino descubrió el cuerpo del niño tendido en el suelo. Después se supo que se había caído desde un quinto piso en la calle La Cañada, en el barrio de La Vega próximo alCrucero. El niño se fracturó el fémur y tuvo un neumotórax, pero en ningún momento su vida corrió peligro.