Arturo Fernández: «Si aflorara la economía sumergida y cotizara, la crisis se acabaría»
?. UGT pide fiscalidad progresiva en la que las rentas de capital tributen como las de trabajo.
Los expertos calculan que la economía sumergida supone un 30% del PIB, y que en este ejercicio la Agencia Tributaria ha dejado de cobrar 10.000 millones de euros por cada 1% de esta economía. «Si aflorara el 30% se cotizarían 300.000 millones de euros más al año, y con eso se acabaría la crisis». Así lo explicó ayer el secretario general de UGT en León, Arturo Fernández, que calificó de «tomadura de pelo» que se esté hablando de recortes sociales cuando todo este dinero de está defraudando.
UGT apuesta también por la fiscalidad progresiva, en la que las rentas del capital tributen como las del trabajo; y pide al PP que tome medidas contra la crisis «de inmediato», porque «han insistido en la urgencia de tomarlas cuanto antes. Ahora no caben ya días de cortesía».
En una comida con los periodistas, el secretario provincial hizo repaso de los principales temas laborales y económicos que afectan a León. El empleo sigue siendo la principal preocupación, ya que sólo en el 2011 se han perdido 5.000 empleos y 500 empresas. «Tenemos jóvenes muy bien formados, pero se van a trabajar fuera».
Salarios y consumo. Fernández hizo un llamamiento a contener los recortes salariales: «No sólo tenemos sueldos de los más bajos de la Unión Europea, sino que si siguen bajando se parará aún más el consumo, habrá más paro y será difícil salir de esta pescadilla que se muerde la cola».
El responsable provincial de UGT pidió la «colaboración pública» para que no se detengan las inversiones y pueda mantenerse la actividad; a la vez que reclamó que se culminen las principales infraestructuras que están pendientes en la provincia, entre ellas la autovía León-Valladolid, «que ya es una exigencia», y la integración del tren de alta velocidad.
Desde el sindicato se exige también que se mantenga la industria del carbón, y se hace un llamamiento a los empresarios para que, junto con las administraciones, pongan en valor los muchos recursos propios que tiene la provincia, para asentar una industria de futuro.
Arturo Fernández criticó en este sentido los continuos cambios normativos que han dado al traste con los proyectos eólicos, y que han hundido también toda la industria que había surgido alrededor de este negocio en El Bierzo. Y reclamó el desarrollo de la biomasa, incluso con cultivos específicos para este tipo de generación energética, que serían también una salida para los problemas de la agricultura.