El alcalde anima a los leoneses a que asistan al Solemne Responso Imperial por los monarcas de León

 El alcalde de León, Emilio Gutiérrez, hizo hoy un llamamiento a los ciudadanos para que el viernes, Día de Reyes, acudan a la celebración del Solemne Responso Imperial por los Reyes de León, que cada año organiza la Ilustre, Real e Imperial Orden y Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro y el Cabildo Isidoriano en el Panteón Real de la Colegiata de San Isidoro de León.

Gutiérrez aseguró que la corporación municipal estará presente en esta «tradición» que se pretende que tenga «consolidación en el futuro» al conmemorarse hechos «históricos», algo que demuestra que desde el Consistorio se apuesta «por la historia de León».

Por su parte, el abad de la Real e Imperial Orden, Hermenegildo López, explicó el desarrollo del acto, que comenzará con una «solemne» misa de Pontifical concelebrada por el obispo de León, Julián López, para dar paso a una procesión por el centro de la basílica.

Ante las escasas posibilidades de albergar a apenas 30 o 40 ciudadanos cada año en el Panteón Real para asistir al acto central, este año se ha optado por que los ciudadanos accedan al Panteón desde el claustro de San Isidoro.

De esta manera, se pretende «evitar aglomeraciones», así como los «problemas de espacio» de ediciones anteriores, que se han «limado» para permitir la participación de «el mayor número posible de leoneses». Aquellos que acudan a esta cita se situarán en el interior del Panteón pero, al acceder desde el claustro, el aforo habitual de entre 30 y 40 personas se podrá multiplicar «por tres o por cuatro».

Antes del inicio del Responso Imperial tendrá lugar, desde las 10 horas, un acto «íntimo» en el que los caballeros y damas de la Real Orden velan por los Reyes de león mediante una reflexión «histórica» sobre cada uno de ellos, acompañada por una oración. Además, este año una de las novedades será la participación, en el último turno de oración, del alcalde, Emilio Gutiérrez.

Posteriormente, se procederá a la celebración de la ceremonia, que es un «ritual de difuntos» en la que el obispo dirigirá las oraciones por los Reyes de León fallecidos, mientras que en una de las tumbas se prepara un catafalco en un acto que se pretende hacer «cada vez más solemne», concluyó el abad de la Real Orden.