Mueren el doble de los que nacen
El 64% de los matrimonios que se celebran en León son civiles y uno de cada cinco bebés de la provincia los traen al mundo madres que no están casadas.
León sufrió en los primeros seis meses del año 2011 un saldo vegatativo negativo. Murieron casi el doble de personas que nacieron. Las 3.012 defunciones del primer semestre del año 2011 y los 1.619 nacimientos muestran una pérdida de población de 1.393 habitantes, la mayor caída de la Comunidad, pese a que toda las provincia sufren descensos. La natalidad prosigue en el 2010 y los primeros meses del 2011 el descenso iniciado en el año 2009, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística.
Pese a todo, los nacidos en el año 2010 en León tienen una esperanza de vida de 82,3 años, dos más que en el año 2000. Por sexos también hay diferencia. Las mujeres tienen una esperanza de vida de 86 años, siete años más que los hombres que viven una media de 78,8 años.
La edad media de los leoneses para casarse es de 32,9 años y las mujeres tienen su primer hijo casi a los 32 años. El estado civil ya no es relevante a la hora de plantearse tener un hijo. Las estadísticas del INE reflejan que el 37% de los bebés que nacen en León los tienen madres que no están casadas
Las características de la familias también están cambiando en León. Aumentan los matrimonios civiles y disminuyen los católicos. De los 548 matrimonios del primer semestre del 2011, el 64% (353) son civiles.
En la Comunidad. Castilla y León registró un crecimiento vegetativo negativo en el primer semestre de 2011 de 4.291 personas, al contabilizar 9.787 nacimientos y 14.078 defunciones, cuando en España fue positivo en 29.015 individuos, con 231.294 partos y 202.454 fallecimientos. Así aparece recogido en el informe «Movimiento natural de la Población e Indicadores Demográficos Básicos» del INE, donde se constata la importante presencia del colectivo extranjero en la comunidad, que registró un saldo positivo de 1.281 personas, con 1.360 nacimientos de madre foránea, por solo 79 muertes de este colectivo.
La Comunidad fue la segunda autonomía con mayor crecimiento vegetativo negativo, sólo por detrás de Galicia (-5.153 personas), e integró el listado de regiones con más defunciones que nacimientos junto a Asturias (-2.627), Aragón (-860), Extremadura (-831) y Cantabria (-472).
El resto de las comunidades autónomas registraron un crecimiento vegetativo positivo. Madrid, Andalucía y Cataluña experimentaron durante los seis primeros meses los mejores resultados, con saldos de 13.394, 9.463 y 9.004 personas, respectivamente. Les siguen Murcia (2.989), la Comunidad Valenciana, con 2.803; Baleares (1.437), Canarias (1.306 personas más), Castilla-La Mancha (1.163), Navarra (623), La Rioja (225) y País Vasco (162 personas).
El estudio también pone de relieve que en Castilla y León se contabilizaron 2.979 matrimonios, mientras que en España ascendieron a 70.524.