El Obispado de León respalda a los trabajadores de Congelados Elmar y valora la reivindicación «justa» de los afectados

El obispo de León, Julián López, junto con el vicario general, Jesús Fernández, se reunieron esta mañana con una representación de trabajadores de la empresa Congelados Elmar, a los que se trasladó el «interés, cercanía y solidaridad» de toda la Diócesis con los afectados por el posible cierre de la compañía. El obispo, valoró tanto la reivindicación «justa» de los trabajadores, así como os apoyos ofrecidos por diferentes instituciones, partidos políticos y sindicatos.

Según trasladó el Obispado a través de un comunicado, la dignidad y los derechos de las personas, aun en tiempos de crisis económica, deben estar «por encima de intereses puramente económicos o estratégicos». Por eso pidió que se «reconsidere» la situación, se atienda la legítima preocupación «de la parte más débil» y se dialogue «en línea constructiva» buscándose una solución que salvaguarde «el bien común».

Con este encuentro, el Obispado pudo conocer de primera mano la situación que atraviesa el colectivo ante el Expediente de Extinción de Empleo que la nueva compañía propietaria de Elmar, la sociedad gallega Pescapuerta, está tramitando y que supondría el despido de los 179 trabajadores y la liquidación de un proyecto empresarial con 40 años de historia que llegó a dar empleo a 500 personas en la ciudad de León.

Concluido el encuentro, el obispo quiso hacer llegar a los responsables de Pescapuerta y a la opinión pública que la Diócesis leonesa, aunque no tiene «soluciones técnicas» que ofrecer al conflicto, consideró que es necesario «sopesar» los aspectos humanos de la situación que afecta a 179 trabajadores, la mayor parte mujeres, a cerca de 200 familias y a todo el tejido social de León que perdería con este cierre una empresa más.