La Guardia Civil se enfrenta a un caso insólito de violación de sepultura y profanación

La Guardia Civil de León continuaba ayer con las investigaciones para descubrir a la persona o personas que profanaron el nicho de un joven de 19 años fallecido hace tres en el cementerio de La Virgen del Camino. Los autores del macabro acto han cometido un delito de violación de sepulturas y profanación de cadáveres, un caso  insólito en León, según fuentes de la investigación. Los agentes sí se han encontrado en otras ocasiones con actos vandálicos en los cementerios, con el robo de floreros o destrozo de cruces y lápidas, pero no con la profanación de un cadáver.

Un caso similar se produjo en León en el año 1975. Tres personas, detenidas días después, decapitaron en Villaobispo un cadáver como parte de un rito, y dejaron su cabeza en la Catedral. El suceso trascendió las fronteras provinciales.

El macabro suceso ocurrido en el cementerio de la Virgen del Camino se produjo en la madrugada del miércoles. Uno o varios desconocidos accedieron al camposanto, rompieron el nicho, accedieron al ataúd y sacaron restos del cadáver. Al parecer, y según las primeras investigaciones, no falta nada de la sepultura.

Tras comprobar el suceso, la Policía Local puso el suceso en conocimiento de la Guardia Civil, que se encarga de las investigaciones.

Tras comprobar que no faltaba nada y tras avisar a la familia, que se personó en el lugar, se procedió a meter el ataúd en el nicho, que fue sellado con cemento.

Sin vigilancia. El cementerio de la Virgen del Camino es de fácil acceso. Permanece abierto todo el día y no hay vigilancia. Además, las familias tienen una llave para entrar cada vez que quieren hacer una visita.

La investigación sigue su curso y no se descarta ninguna hipótesis, desde un macabro acto vandálico hasta un posible amenaza entre familias.