El Ayuntamiento estudia repartir en 12 meses el cobro de los impuestos
El método de fraccionamiento voluntario depende del nuevo sistema informático.
Sin atragantones y de forma fraccionada. Un método que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de León estudia implantar para el cobro de los tributos municipales de carácter periódico. Impuestos como el IBI o el de circulación; tasas como la de la basura, los vados o las terrazas; y precios públicos como las guarderías o la escuela de música, entre otros, que se sumarán para poder repartirlos en doce mensualidades iguales. Recibos que, para los contribuyentes que elijan de forma voluntaria la modalidad, se girarán a la cuenta indicada el último día de cada mes, previa domiciliación de los cobros, sin recargo o interés alguno, salvo en los casos en los que se produzca devolución por parte de la entidad bancaria.
El sistema de pago a la carta toma como ejemplo el que existe en la actualidad en Salamanca, según confirma el concejal de Economía y Hacienda, Agustín Rajoy, que en enero visitó a los responsables del consistorio charro para conocer el funcionamiento de todo su sistema de gestión tributaria. Una organización «muy interesante» que para poder ser exportada a la capital leonesa necesita la implantación de un nuevo plan informático, dado que la herramienta que utilizan los técnicos municipales en estos momentos está muy atrasada e impide que se pueda incluir el método de fraccionamiento.
La elección de esta herramienta informática, que se antoja imprescindible para la modernización de la gestión y el control tributario, determinará la entrada del pago fraccionado, avanza Rajoy, quien apunta que no sería necesaria la externalización de este servicio, sino que podría realizarse dentro de las funciones de la concejalía.
Esta nueva organización permitiría que los contribuyentes de León que cada año estén registrados en los censos tributarios de cobro periódico y domicilien el pago puedan abonarlo en doce plazos, el último día de cada mes. Periodicidad que les obliga a que tengan en cuenta dinero disponible para no quedar al descubierto, pero que facilita el desembolso de una manera «más cómoda», señala el edil del PP. Ventaja que también favorecía a la administración municipal de la capital leonesa, ya que mantendría «unos ingresos constantes» para el funcionamiento ordinaria de su cuenta de tesorería, contaría antes con parte de los tributos y no tendría que esperar a los plazos que se establecen en el calendario del contribuyente para disponer de partidas elevadas como el IBI, que en mayo descarga 25 millones y hasta octubre no facilita la entrada de los otros 21 millones de euros.
Para estimular a los contribuyentes a que se acojan a esta forma de pago a la carta de tributos, el Ayuntamiento de León contempla incluso la posibilidad de habilitar bonificaciones, como la que se ha creado este año para rebajar un 2% el IBI a aquellos ciudadanos que decidan domiciliar por el banco o caja el desembolso del impuesto. Fórmulas que hagan que un porcentaje significativo de los padrones tributarios queden comprometidos.
La decisión se tomará en las próximas semanas e, incluso, la Concejalía de Economía y Hacienda no descarta que pudieran entrar en funcionamiento este mismo año.