El decreto amplía en un año el plazo de las fusiones, hasta enero del 2013
El nuevo decreto del Gobierno, aprobado en el Consejo de Ministros del 3 de febrero, amplía casi un año el periodo para cerrar las fusiones e integraciones, tendentes al saneamiento del sistema financiero, y pone como límite el 1 de enero del 2013.
En su artículo 2, que habla de los procesos de integración, recoge que «las entidades de crédito que lleven a cabo procesos de integración durante el ejercicio del 2012 dispondrán de doce meses desde la autorización de la operación». Y remata señalando que «en todo caso la integración deberá concluirse no más tarde del 1 de enero del 2013». A este plazo dado por el Ministerio de Economía y Sostenibilidad, que será quien autorice ahora esta fusión, podrán acogerse «aquellos procesos de ingegración iniciados a partir del 1 de septiembre del 2011», tal y como sucede con la fusión entre Caja España-Duero y Unicaja, cuyas asambleas generales deberán aprobar la fusión antes del 30 de septiembre de este año.
El problema está en que, para garantizar la sostenibilidad y solvencia del sector, el Gobierno eleva la necesidad de solvencia y les exige «un balance total inicial superior en al menos un 20% al balance total de negocios de la mayor de las entidades participantes», en este caso Unicaja.
Además, la integración debe incluir como «objetivo cuantificado» un incremento del crédito a las familias y a las pequeñas y medianas empresas, durante los tres primeros años desde que produzca la fusión.