Los pensionistas alertan de una «reforma de calado» en la Ley de Dependencia
Díez ha comentado que se trata de una ley que para el sindicato supone «el cuarto pilar» del Estado de Bienestar, aunque que el Partido Popular la haya «cuestionado» no hace «más que confirmar que no ha creído nunca en esta ley y que ha intentado que fracasara en las comunidades autónomas donde gobierna»
La Unión de Pensionistas, Jubilados y Prejubilados del sindicato Unión General de Trabajadores (UPJP-UGT) de Castilla y León ha asegurado hoy en León que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad pretende una «reforma de calado» en la financiación de la Ley de la Dependencia.
El secretario regional de UPJP-UGT, Anatolio Díez, ha explicado en rueda de prensa que la voluntad de la ministra Ana Mato de revisar el sistema de financiación de esta ley pone de relieve que «en la mente» del Gobierno está llevar a cabo una reforma cuyas consecuencias «preocupan» a los pensionistas y dependientes.
Díez ha comentado que se trata de una ley que para el sindicato supone «el cuarto pilar» del Estado de Bienestar, aunque que el Partido Popular la haya «cuestionado» no hace «más que confirmar que no ha creído nunca en esta ley y que ha intentado que fracasara en las comunidades autónomas donde gobierna».
Así, desde el sindicato han explicado que en Castilla y León hay 90.323 personas que tienen reconocido su estado de dependencia de los que «sólo la cobran» 66.077, mientras que el 42 por ciento de todos ellos «sólo perciben ayuda a través de los cuidados familiares».
De esta forma, Anatolio Díez ha comentado que el sindicato está «valorando la situación» para combatirla en la «medida» de sus «posibilidades» porque creen que es «materialmente imposible» que un Gobierno «se atreva a recortar ningún tipo de prestación» y «menos» a las personas con dependencia.
«Si tenemos que salir a la calle, saldremos. No podemos consentir este atropello», ha señalado el secretario regional del sindicato.
Un elemento que, según UPJP-UGT, es de los que hacen «tambalear» el Estado de Bienestar, junto al «engaño de las pensiones» ya que, después de que el Partido Popular asegurara que se «revalorizarían», finalmente «el Gobierno asume la congelación del PSOE», que supone una pérdida de poder adquisitivo.
Así, ha explicado que se trata de un «engaño más de Rajoy», que está «mofándose» de los pensionistas, sobre todo de los 141.900 de Castilla y León, que están «muy por debajo», con una pensión media de 790 euros, de las más bajas de España.