Atracan de madrugada dos tiendas de compra de oro en el centro
La Policía Nacional sospecha que los autores de los robos fueron los mismos.
Los ladrones accedieron al portal y, desde allí, forzaron la puerta de la cámara de seguridad.
El negocio del oro también es una reclamo para los cacos. Una tentación bajo la que sucumbieron en la madrugada del sábado al domingo dos tienda de compra y venta de metales preciosos y joyería situadas en el centro de la ciudad: una en la calle Independencia, en el edificio del teatro Emperador; la segunda, en Gran Vía de San Marcos, en el tramo comprendido entre La Inmaculada y el parador. Dos robos con fuerza que la Policía Nacional no descarta que hayan podido haber sido cometidos por una misma banda con experiencia. Delincuentes con pericia para reventar las entradas a los que, a última hora de la tarde de ayer, todavía no se había logrado localizar.
Pese a las sospechas de la investigación policial, el método en cada uno de los establecimientos asaltados fue diferente. En la tienda de compra-venta de oro y objetos de joyería ubicada en el Emperador accedieron por la puerta que da entrada directa a la cámara protegida desde la que atienden los dependientes a las personas que entran por la calle y con quienes tienen sólo contacto por la cristalera blindada. Un espacio al que se accede por la portería del número 14 de la avenida Independencia, donde se acumulan oficinas de negocios. Una vez en el portal, reventaron la cerradura de seguridad y, ya dentro del camarín, utilizaron un extintor para poder forzar la caja de seguridad, aunque el objeto terminó por reventar y llenar toda la habitación de la espuma y el polvo.
Los propietarios se enteraron del robo tras el aviso del portero, que se dio cuenta del polvo amarillo que asomaba por debajo de la puerta y de que la cerradura esta forzada. A media mañana, las dos empleadas del establecimiento se afanan en recoger los efectos desperdigados por la cámara de seguridad, mientras esperaban al perito para cuantificar la cuantía del atraco en el que, según comunicaron desde la Policía Nacional, los autores no consiguieron reventar por completo la caja fuerte del local.
Más trabajo les llevó a los atracadores entrar en la joyería de Gran Vía de San Marcos, a la cual accedieron de madrugada también después de hacer un butrón desde un local contiguo, según confirmaron fuentes de la Policía Nacional, que no pudieron precisar tampoco cual era la cantidad que los atracadores se habían llevado
Una noche completa en la que los atracadores demostraron que también les interesa el negocio del oro.