La Era del Moro muestra por primera vez los cubos libres de maleza y dejadez
La remodelación de una casa tras décadas cerrada permite limpiar la finca aledaña.
Estado de la Era del Moro, ayer, libre de zarzas y maleza después de muchos años.
El plan de limpieza de solares impulsado por la Concejalía de Urbanismo, que ya ha tenido sus primeros efectos en el barrio de la Lastra, y la remodelación de una casa en la zona después de más de dos décadas cerrada, han hecho posible que, por primera vez en muchos años, la Era del Moro se pueda ver libre de las zarzas y maleza que han evidenciado históricamente su decadencia y dejadez, aunque el muro de la finca no lo deje ver a los leoneses.
La casa de planta baja de la esquina de esta calle que baja desde la plaza del Espolón a Ramón y Cajal está en obras para poder ser habitada de nuevo. Los vecinos de los edificios colindantes han denunciado en varias ocasiones que la hierba estaba muy alta, lo que generaba la presencia de basura, roedores y toda clase de insectos, sin que hasta ahora fuese posible la limpieza de la zona.
La recuperación de esta zona para la ciudad ha sido imposible pese a que todos los equipos de gobierno han anunciado compensaciones económicas para abrir al público el único tramo exterior de la Muralla de León que no es visitable.
En la época de Amilivia como alcalde incluso se ligó su recuperación a la venta de unas parcelas municipales en la zona de La Lastra, pero el proyecto no fraguó. Entonces el coste de la recuperación de estos terrenos se tasó en unos 2 millones.
Los últimos equipos de gobierno siempre han planteado la recuperación de esta zona como zona peatonal después de que se abriera una calle directa desde López Núñez a Ramón y Cajal. Por lo menos desde aquella operación Matallana que se presentó en León en los años 90 para planes europeos que nunca logró. Hoy, el gran problema es otro: la crisis económica y la falta de dinero.
La limpieza de la zona de la Muralla es complicada. Algunos vecinos afectados en la calle Abadía han intentado que el Ministerio retire basura acumulada en la base del lienzo desde hace muchos años, a lo que Cultura ha contestado que el monumento no se puede tocar, sin dar ninguna alternativa.