El billete de bus urbano subirá de 0,95 a 1,20 euros a partir del mes de junio
El Ayuntamiento estudia revisar las bonificaciones y reducir frecuencias de líneas.
El único servicio que se había librado este año de la revisión de precios se sumará a la nómina de incrementos de tributos a partir del mes de junio. El Ayuntamiento de León, dentro del aumento de ingresos previsto en el plan de ajuste, colocará el precio ordinario del billete de autobús urbano, que ahora está en 0,95 euros, en 1,20 euros. Una subida de 0,25 euros, un 26%, que se conjuga con la revisión de las bonificaciones que existen en la actualidad colectivos como los mayores de 65 años o estudiantes, a los que, según la propuesta inicial que deberá concretarse en el próximo mes, también se les modificará al alza. Ascenso en la factura que también se aplicará a los bonobuses actuales, que se pretenden sustituir de manera paulatina por una tarjeta recargable en estancos, y de los bonos.
La subida del servicio entra dentro del apartado de revisión de grandes contratos y optimización de servicios. Dos objetivos que se conjugan en el caso del autobús urbano de manera notable, dado que la prestación le supone a las arcas del consistorio de la capital leonesa cerca de 5,5 millones de euros al año: el déficit que queda entre los más de 8 millones del precio que pasa la empresa privada Alesa —filial de Alsa— y los poco más de 3 millones de euros que se facturan por billetaje en la actualidad.
Para menguar este déficit, que tiende a crecer en cada anualidad, el Ayuntamiento estima que la subida del precio del billete y la revisión de las bonificaciones existentes supondrá un incremento de la recaudación de 600.000 euros anuales; 300.000 en los seis meses en los que se aplicará en este año 2012.
La reducción del coste no llegará tan sólo por la vía del billete de autobús. Los responsables del equipo de gobierno del Ayuntamiento ultiman la definición de un informe en el que se estudia el número de viajeros de cada una de las líneas, con el fin de reducir frecuencias en aquellas en las que se detecte que son menos utilizadas; al tiempo que se optimizará el recorrido de cada uno de los catorce itinerarios, lo que hará que algunas paradas se abandonen en favor de otro número de autobús diferente.
Esta redefinición de las catorce líneas de transporte urbano ayudará a que disminuya el precio del espacio recorrido, que es el principal factor de cómputo del contrato, ya que la empresa factura 1,035 euros por cada kilómetro que hace un autobús y 0,777 euros por cada kilómetros de microbús.
