Los vecinos de Fernández Ladreda son desalojados de nuevo por la Policía
La instalación eléctrica está acabada pero falta el alta del técnico municipal
Algunos vecinos, en su mayoría inmigrantes, tuvieron que dejar de nuevo la casa.
Fue un viaje relámpago de ida y vuelta. La Policía Municipal desalojó de nuevo a los vecinos que ayer volvieron a sus casas del edificio que hace tres semanas sufrió un cortocircuito en Fernández Ladreda. La obra de la nueva instalación eléctrica ya está terminada por lo que el propietario del edificio agilizó los trámites para que los inquilinos, sobre todos los inmigrantes que se encuentran recogidos en albergues y la sociedad San Vicente de Paúl por carecer de recursos, volvieran a sus casas. Los inmigrantes abandonaron ayer por la mañana estos recursos sociales y se dirigieron a sus casas, que ya tienen puertas nuevas con cerraduras de seguridad, aunque, según relatan ellos mismos, un fuerte olor a humo impregna aún el ambiente.
Los vecinos, en su mayoría inmigrantes, ocuparon sus casas, pero la patrulla que escoltaba la entrada al edificio recibió una llamada con la orden de volver a desalojar el edificio porque las obras realizadas necesitan todavía el informe de alta del técnico municipal. Los inmigrantes se mostraron contrariados y por la tarde volvieron a los recursos sociales en los que han permanecido los últimos quince días para pasar lo que esperan que sea la última noche. El propietario pasó ayer el día en el edificio. «Hemos hecho todo lo posible porque los inquilinos vuelvan lo antes posible, pero desconocíamos que había que pasar este trámite burocrático que espero que no se retrase por culpa de las vacaciones de Semana Santa», afirma. Pese a que toda la instalación eléctrica está terminada aún quedan obras por hacer en las zonas comunes del edificio, como es pintar las paredes, que todavía se prolongarán durante varios días.
La directora de la sociedad San Vicente Paúl, Josefina Herrero, lamentó ayer que los inmigrantes, en su mayoría marroquíes, no puedan volver a sus casas, «creemos que la situación de emergencia ya ha pasado y nuestra sociedad, que se dedica a dar techo a los transeúntes sin recursos, tiene a la espera a dos personas que necesitan asistencia».
El siniestro
El cortocircuito ocasionado en la madrugada del sábado 10 de marzo causó varios intoxicados por humo, que tuvieron que ser atendidos en el Hospital de León, entre ellos un bebé, aunque fueron dados de alta a continuación.
La intensa humareda provocó escenas de pánico. Los bomberos tuvieron que desalojar a los vecinos, algunos por la ventana. La mayoría de los inquilinos están realojados con sus familias. La concejala de Familia y Servicios Sociales, Motserrat Gutiérrez, recurrió a la sociedad San Vicente de Paúl para socorrer, provisionalmente, a los que no tienen familiares.